Qué vas a encontrar en este artículo

  • Qué es la tensión ocular
  • Relación de la hipertensión ocular y el glaucoma
  • Cómo se mide la tensión ocular y sus valores normales
  • Tónometro – ¿qué es?
  • Tipos de tonómetros
  • Síntomas
  • Tratamiento

Qué es la tensión ocular

La tensión ocular es la presión que ejercen los líquidos intraoculares (humor vítreo y humor acuoso) dentro del ojo y en particular, el humor acuoso.

El humor acuoso es un líquido transparente, localizado en la cámara anterior del ojo, que aporta nutrientes y oxígeno a aquellas estructuras del globo ocular que carecen de riego sanguíneo, como son la córnea y el cristalino.

Continuamente se produce y elimina una pequeña cantidad de humor acuso y de esta forma, se mantiene el necesario equilibrio entre la cantidad que se produce y la cantidad que se elimina o drena.

Sin embargo, hay ocasiones en las que se produce demasiado líquido o bien no se elimina la suficiente cantidad, en cuyo caso se acumula líquido dentro del ojo que provoca un aumento de la presión intraocular.

Cuando la presión intraocular está elevada pero no se ha producido un daño en el nervio óptico, hablamos de hipertensión ocular.
Pero si la presión intraocular es alta y produce daños en el nervio óptico, entonces hablamos de glaucoma.

Tensión ocular

Relación entre Hipertensión Ocular y Glaucoma. Riesgos de una Hipertensión Ocular.

Una presión intraocular elevada no siempre es indicativa de glaucoma, aunque es cierto que constituye un importante factor de riesgo, sobre todo cuando se acompaña de otros factores como son:

  • Antecedentes familiares de glaucoma.
  • Raza: afroamericanos y asiáticos.
  • Edad: tener más de 60 años.
  • Lesiones y otras enfermedades oculares.
  • Uso de corticoesteroides durante un tiempo prolongado.

El glaucoma es una enfermedad ocular degenerativa y silenciosa ya que en sus inicios, la pérdida de visión es tan paulatina que pasa desapercibida.

Suele comenzar con produce la característica “visión en túnel”, debido a la pérdida de vista periférica (lateral). Posteriormente, si no se trata el glaucoma, se perderá también visión central.

Y para entonces, cuando el paciente toma conciencia de los síntomas, la patología está ya tan avanzada que por lo general, ya se ha perdido al menos el 40% de la visión.

Esta pérdida de visión es irreparable y en el peor de los casos puede conducir, incluso, a la ceguera.
De hecho, según estadísticas de la ONU (Organización Mundial de la Salud), el glaucoma constituye la segunda causa más frecuente de ceguera en todo el mundo.

Sin embargo, se puede realizar una detección precoz mediante una exploración del fondo de ojo y la toma de la presión intraocular.

Medida de la tensión ocular y sus valores.

La presión ocular se mide en milímetros de mercurio (mm Hg).

A este respecto, se considera normal la presión intraocular que oscila entre 10 y 21 mm Hg, de forma que hablamos de hipertensión ocular con cifras de presión ocular superiores a 21 mm Hg.

Tonómetro como método de medida de la Tensión Ocular.

Para medir la tensión ocular se utiliza, fundamentalmente, un aparato denominado tonómetro, si bien pueden ser necesarias pruebas complementarias para efectuar un diagnóstico más certero y completo, como pueden ser el examen del fondo de ojo con el oftalmoscopio, la medición del campo visual, la tomografía de coherencia óptica para el estudio de la retina y nervio óptico, la gonioscopia para valorar el ángulo de drenaje del ojo, una paquimetría para determinar el espesor de la córnea, etc.

Tipos de tonómetros.

La tonometría es una prueba rápida, sencilla y eficaz que no requiere de preparación previa ni produce efectos secundarios.

Se basa en la relación entre la tensión intraocular y la fuerza o presión que hace falta ejercer para deformar o aplanar la córnea. Así, la presión intraocular viene dada por esa medida.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la tensión ocular no siempre es la misma sino que a lo largo del día puede variar, por lo que es aconsejable tomar varias medidas en diferentes momentos y días para establecer un promedio.
De cualquier forma, entre los tonómetros más utilizados podemos destacar los siguientes:

Tonómetro de contacto

Son aquellos en los que existe un contacto directo con el globo ocular y a su vez, pueden ser:

  • Aplanación:
    La tonometría de aplanación se basa en el principio de que la presión intraocular es directamente proporcional a la fuerza que resulta necesaria para aplanar la córnea.
    El primero en utilizarse fue el tonómetro de Maklakoff, pero éste fue sustituido por el tonómetro de Goldmann.

    El tonómetro de Goldmann es el más utilizado. Debe montarse sobre una lámpara de hendidura y requiere la previa instilación de anestésico tópico y colorante de fluoresceína.

    Resultados muy similares a los ofrecidos por el tonómetro de Goldmann son los que arroja el tonómetro de Perkins solo que en este caso, se trata de un tonómetro portátil y por tanto, no hace falta la lámpara de hendidura. Es el propio especialista el que, tras el anestésico tópico y colorante de fluoresceína, acerca el tonómetro al ojo del paciente.

  • Identación:
    La tonometría de identación mide la resistencia de la córnea a deformarse cuando se ejerce sobre ella una fuerza conocida partiendo de la idea de que, un ojo con presión intraocular baja, es más blando y por consiguiente, más fácil de deformar y viceversa.

    El tonómetro de identación más popular, es el tonómetro de Shiötz. Una vez que el paciente se encuentra en posición horizontal y se le ha aplicado un colirio anestésico, se coloca el instrumento sobre su córnea con una carga de peso conocida.

  • De Rebote:
    En este tipo de tonometría se utiliza el tonómetro ICare.
    Es un tonómetro portátil que lo que hace es dirigir una sonda metálica de tamaño microscópico contra la superficie de la córnea, de modo que la velocidad a la que se detiene la sonda al chocar nos determina el valor de la presión intraocular. Cuanto más rápido se frene la sonda, mayor es la presión intraocular.

Tonómetro de no contacto

Son aquellos en los que no existe u contacto directo con la córnea.

  • Tonómetro de aire:
    Es un tonómetro que realiza una medición rápida, sencilla e indolora, sin necesidad de anestésico y minimizando el riesgo de transmisión de infecciones de un paciente a otro.

    Se dirige un chorro de aire contra la superficie de la córnea que provoca su aplanamiento y en función de la cantidad de aire que es necesaria para ello, se obtiene el valor de la presión intraocular. Así funciona el tonómetro Ocular Response Analyzer.

    Aparte de estos tonómetros más utilizados en la práctica clínica, existen otros como por ejemplo el tonómetro palpebral (Tonómetro Diaton), el tonómetro de contorno dinámico (Tonómetro de Pascal) o el Tono-Pen XL.

Sintomatología y posibilidades de prevenir la Hipertensión Ocular

En sus inicios, el aumento de la presión intraocular no produce síntomas manifiestos salvo que se trate de un ataque agudo o las cifras sean tan altas que provoquen, entre otros trastornos, dolor de cabeza, visión borrosa o dolor.

Es por ello que la hipertensión ocular no se puede prevenir.

Sin embargo, se puede detectar precozmente si se realizan revisiones oftalmológicas completas y periódicas, sobre todo aquellas personas que por sus circunstancias personales, reúnen factores de riesgo para padecerla.

Tratamiento de la Hipertensión Ocular

En función de cada caso en concreto, existen diversos fármacos para ser administrados en forma de colirios que ayudan a disminuir la tensión ocular si bien es importante que el paciente siga, de forma estricta, las indicaciones pautadas por el médico.

Si las gotas no funcionan, cabe la posibilidad de plantearse un tratamiento quirúrgico.

En cualquier caso, es fundamental actuar cuanto antes para evitar daños en el nervio óptico que conduzcan, irremediablemente, a la pérdida de visión.