Índice de contenidos
- ¿Qué es la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la edad)?
- ¿Qué es la degeneración macular húmeda?
- ¿Cuáles son los factores de riesgo que afectan a su aparición?
- ¿Cuáles son los síntomas de la degeneración macular húmeda?
- ¿Cómo se diagnostica?
- ¿Cuál es el tratamiento de la degeración macular húmeda?
- ¿Se puede prevenir esta enfermedad?
¿Qué es la DMAE?
La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad que provoca la degeneración progresiva de la mácula., siendo la primera causa de pérdida de visión en países desarrollados en pacientes mayores de 50 años.
Existen varios tipos de DMAE, pero se divide en dos grandes grupos, la forma seca o atrófica y la húmeda o exudativa.
La DMAE seca o atrófica, es la forma más prevalente, caracterizada por su evolución lenta y progresiva. Se produce debido a la acumulación de desechos de las células de la mácula, provocando un depósito amarillento conocido como drusas. Esto conlleva a una pérdida de la visión central y del detalle.
¿Pero qué es la DMAE Húmeda?
Es la forma menos frecuente de degeneración macular asociada a la edad. También afecta a la mácula, provocando la pérdida de la visión central y sobre todo a la visión fina de los detalles, dificultando la lectura e incluso la discriminación de las caras de las personas.
La DMAE húmeda también es conocida como exudativa o neovascular, es la forma más grave con una progresión rápida. Es importante que sea diagnosticada en su etapa temprana y con un tratamiento inmediato para evitar que la visión central se destruya de forma irreversible en cuestión de semanas o meses.
La característica de esta enfermedad ocular es la formación de hemorragias y derrames entre las capas de la retina, concentrándose principalmente en la zona central de la retina que es la mácula. Las hemorragias se producen por el sangrado de pequeñas venas anormales (neovasos) que invaden la retina, la pared de estos nuevos vasos sanguíneos es muy débil, por lo que provoca la exudación del material que transportan. Estos neovasos se originan en la coroides, que es una capa de tejido vascular que se encuentra por debajo de la retina y acaban destruyendo la arquitectura neural de la mácula, lo que provoca la pérdida de la visión central.
¿Qué factores de riesgo afectan a la aparición de la DMAE Húmeda?
La edad es el factor principal, ya que, a partir de los 50 años, aumenta la probabilidad de padecer DMAE. Pero también otros factores pueden afectar como son:
- Fumar: altera la circulación sanguínea de la coroides. Y los pacientes fumadores tienen peores respuestas al tratamiento.
- Obesidad: en las personas con obesidad la enfermedad se desarrolla con mayor rapidez.
- Antecedentes familiares con DMAE: si algún familiar directo ha sufrido esta enfermedad existe mayor riesgo de herencia.
- Hipertensión arterial: existe una relación entre la hipertensión y la DMAE
- Sexo: las mujeres suelen ser más propensas a padecer DMAE que los hombres.
- Raza: las personas de raza blanca tienen mayor probabilidad que los afroamericanos.
¿Cuáles son los síntomas de la DMAE Húmeda?
Aunque la enfermedad acabe afectando a los dos ojos, suele empezar por uno, haciendo más difícil que el paciente se de cuenta de que sufre un problema visual. Suele ocurrir que al taparse de forma fortuita el ojo sano, el paciente empiece a ver las líneas onduladas con el ojo afectado.
Los síntomas más comunes de la degeneración macular húmeda son:
- Pérdida de la visión central que conlleva a dificultades para realizar tareas de precisión como leer, escribir, conducir, etc. Incluso pueden tener dificultades para reconocer las caras de las personas.
- Alteración en la estimación de las distancias y alturas, lo que dificulta la tarea de subir y bajar escaleras.
- Manchas oscuras en el centro del campo visual.
- Metamorfopsias o sensación de ver las líneas rectas torcidas.
Algunas personas que padecen DMAE Húmeda, pueden ver reducida su autonomía, lo que afecta a su calidad de vida. Además, como ya hemos dicho anteriormente, esta enfermedad evoluciona de forma rápida, por lo que es importante iniciar un tratamiento cuanto antes.
¿Cómo se diagnostica?
Para su diagnóstico hay que acudir lo antes posible a la consulta de un oftalmólogo experto en retina o retinólogo.
El oftalmólogo hará un estudio minucioso de fondo de ojo tras haber aplicado colirios dilatadores, el cuál se complementa con varias pruebas diagnósticas como:
La OCT o tomografía de coherencia óptica, es un instrumento que analiza con detalle cada una de las capas de la retina, con ella se puede ver el líquido que se deposita por debajo de la retina y como afecta a sus capas.
Retinografía, instrumento con el que se realizan fotos de la retina, con ella se pueden ver las alteraciones retinianas.
Angiografía fluoresceínica, es una técnica mediante la cual se puede la exudación de los vasos sanguíneos de la retina. Para ello se aplica fluoresceína por vía intravenosa, si existen neovasos, en la angiografía se podrán ver la extravasación de líquido que provocan estos vasos sanguíneos débiles.
¿Cuál es su tratamiento?
La degeneración macular húmeda, se trata mediante inyecciones intravítreas, que es la aplicación de fármacos antiangiogénicos que se inyectan directamente en la cavidad vítrea. Los antiangiogénicos son un grupo de fármacos que actúan bloqueando las moléculas que permiten el desarrollo y la progresión de los neovasos. Al bloquear el crecimiento de estos nuevos vasos sanguíneos débiles, que se agrupan creando membranas neovasculares, el material depositado debajo de la retina se reabsorbe.
El tratamiento mediante inyecciones intravítreas consigue detener la enfermedad en un gran número de pacientes. Para lograr buenos resultados, es imprescindible contar con un diagnóstico precoz, sobre todo si existen antecedentes familiares, aunque no haya síntomas o en los primeros estadios de la enfermedad.
¿Se puede prevenir la degeneración macular húmeda?
Es una enfermedad ocular asociado al envejecimiento, por lo que es difícil su prevención. Pero teniendo en cuenta que existen varios factores de riesgo como el tabaco, en los que se ha observado una mayor incidencia en pacientes fumadores. Se recomienda no fumar, llevar una dieta sana y sobre todo realizarse revisiones oculares periódicas a partir de los 50 años.
Hola existe algun tratamiento o transplante par la degeracion macular
Hola Juan Navarro,
No existe transplante ni tratamiento como tal para la degeneración macular. Si existen tratamientos para algún tipo de consecuencia derivadas de dicha patología.
Se aconseja una dieta rica en minerales, vegetales, omega 3, evitar hábitos tóxicos como fumar y es aconsejable el uso de gafas para la protección solar.
Muchas gracias
Un saludo