Qué vas a encontrar en este artículo

  • Qué es la córnea
  • Capas que tiene la córnea
    • Epitelio Corneal
      • Capas que lo conforman
    • Membrana de Bowman o basal anterior
    • Estroma
    • Capa Dua
      • Descubrimiento
      • Beneficios de este descubrimiento
    • Membrana de descemet o basal posterior
    • Endotelio o epitelio posterior

Qué es la córnea

La córnea es la capa más externa de la parte anterior del ojo, y tiene una función óptica y protectora. Situada por delante del iris y de la pupila, se continúa con la esclerótica a través de una zona de transición, muy vascularizada, denominada limbo.

Es la estructura del ojo con mayor capacidad refractiva (potencia óptica) y posee algunas características esenciales, como son las siguientes:

  • Transparente, para permitir el paso de la luz al interior del ojo sin mediar ningún tipo de obstáculo.
  • Asférica, es decir, presenta una forma esférica en el centro, pero su curvatura se aplana hacia la periferia, adoptando una forma ovalada.
  • Avascular, lo que significa que carece de vasos sanguíneos para permitir su transparencia.

esquema córnea

El oxígeno y los nutrientes los recibe tanto de la película lagrimal, que la recubre por su cara externa, como del humor acuoso (líquido que circula en segmento anterior del ojo), con el que delimita por su parte posterior.

La córnea no solo permite la entrada de luz al ojo sino que, además, protege al iris y al cristalino frente a elementos externos nocivos, como por ejemplo el polvo, la suciedad, los gérmenes, etc.

Sin embargo, para que la córnea cumpla correctamente con sus cometidos resulta indispensable no solo su transparencia, sino que además ha de mantener una curvatura adecuada, ya que de su curvatura dependerá el enfoque de los objetos, tanto de lejos como de cerca.

Capas de la córnea

Por lo que respecta a las capas de la córnea, podemos distinguir desde fuera hacia dentro:

Epitelio Corneal

Es la capa más externa de la córnea y en términos generales, viene a representar el 10% de su grosor (unas 50 micras). Se trata de un epitelio plano, estratificado y no queratinizado que se halla en constate contacto con la película lagrimal. Está formado por 5-7 capas de células estrechamente unidas entre sí mediante unas estructuras celulares, que actúan como puntos de soldadura entre las células, llamadas desmosomas.  Esta cohesión es tan fuerte que crea una barrera impermeable que impide el paso del líquido y moléculas de la lágrima, a través de esta capa, hacia el estroma. Asimismo, las células epiteliales se encuentran adheridas a la membrana basal y al estroma mediante unas estructuras de anclaje denominadas hemidesmosomas.

Existen otros dos tipos de unión intercelular importantes, como son:

  • Las “uniones estrechas” (tight junctions), que sellan la unión entre células vecinas y limitan el libre tránsito de moléculas de unas a otras
  • Las “uniones comunicantes” (gap junctions), que permiten pequeños intercambios entre las células.
  • Capas de células que conforman el epitelio corneal:

  • Capa superficial: se distribuye en 3-4 capas de células planas, alargadas, escamosas y muy diferenciadas que presentan microvellosidades con las que anclan la película lacrimal. Son células que se degeneran y desprenden de la película lagrimal para regenerar todo el epitelio en un plazo regular de siete días, siendo más claras cuando acaban de salir a la superficie y son, por tanto, jóvenes y oscuras cuando están a punto de realizar el cambio y, por consiguiente, descamarse.
  • Capa intermedia: se distribuye en 1-3 capas de células conocidas como “aladas” por las prolongaciones que poseen. Representan la transición entre las células basales y las superficiales y tienen, además, gran cantidad de queratina.
  • Capa profunda o capa basal: se trata de una capa de células distribuidas en columnas muy juntas entre sí y se caracterizan por ser las únicas células del epitelio corneal capaces de dividirse, es decir, de dar lugar a la reproducción celular o mitosis.

Así pues, las células basales se transforman en células intermedias y, posteriormente, en superficiales en un plazo de 7 días.

Respecto a las funciones del epitelio corneal, resulta fundamental para mantener la transparencia de la córnea y protegerla de cualquier agresión o elemento externo que constituya un factor de riesgo ya que al ser la capa más externa, es la más expuesta a los traumas y agentes nocivos.

En cualquier caso y en el supuesto de producirse lesiones, debemos resaltar su gran capacidad de regeneración y cicatrización.

Membrana de Bowman o membrana basan anterior

Se trata de una capa acelular de tejido transparente, situada entre el epitelio y el estroma, por debajo de la membrana basal y solo existe en los primates, de modo que el resto de mamíferos carecen de ella.

La Membrana de Bowman está formada por fibrillas de colágeno distribuidas al azar. En cuanto a sus principales funciones, no solo actúa como barrera protectora frente a la invasión de microorganismos y otras células, sino que además, confiere estabilidad a la córnea y contribuye a mantener su forma. Cualquier lesión en la Membrana de Bowman deja como resultado la aparición de una cicatriz, pues esta capa no tiene capacidad de regeneración.

Estroma

Se halla constituido por fibrillas de colágeno, queratocitos y sustancia fundamental.

Las fibrillas de colágeno forman un entramado de laminillas entrelazadas entre sí y dispuestas, en paralelo, a la superficie corneal. Estas fibrillas mantienen una distribución muy regular, gracias a la cual la córnea es transparente. Entre las citadas laminillas encontramos los queratocitos, que son las células que predominan en el estroma. Son células aplanadas y con grandes prolongaciones. Cuando se produce un daño en el estroma, los queratocitos se desplazan a la zona dañada para provocar la formación de colágeno y la consiguiente cicatrización. Estas cicatrices o “leucomas” pierden la transparencia, y dependiendo de su ubicación y extensión pueden llevar a una pérdida de agudeza visual más o menos imporante.

Capa Dua

Descubrimiento

En el año 2013 fue descubierta esta nueva capa, situada entre el estroma y la Membrana de Descemet y que recibe el nombre de Capa Dua en honor a su descubridor, el profesor Harminder Dua.

La investigación, que resultó publicada en la prestigiosa revista “British Journal of Ophthalmology”, fue llevada a cabo en la Universidad de Nottingham (Reino Unido) gracias a la simulación de unos trasplantes de córnea en ojos que habían sido donados a la ciencia por el Banco de ojos de Bristol y Manchester.

Se inyectaron burbujas de aire para lograr la separación de las distintas capas de la córnea, lo que facilitó su estudio microscópico. Se trata de una capa que pese a tener tan solo 15 micras de espesor, es tremendamente fuerte y resistente. De hecho, está formada por placas de colágeno que se ramifican para formar el núcleo de una auténtica malla, conocida como malla trabecular, principal vía de drenaje del humor acuoso.

Beneficios de este descubrimiento

Es por ello que este hallazgo cobra especial relevancia no solo en cuanto a un conocimiento más profundo de las patologías que afectan al globo ocular y, en especial a la córnea sino que, además, arroja nuevas y prometedoras expectativas en lo que se refiere al trasplante, propiamente dicho, de córnea.

A este respecto, el profesor Dua señala que “desde un punto de vista clínico, hay muchas enfermedades, que afectan a la parte posterior de la córnea, que los médicos de todo el mundo ya están comenzando a relacionar con la presencia, ausencia o ruptura de esta capa”. Es más, también añade que “muchos cirujanos que realizan trasplante laminar de córnea reconocen esta capa como una parte importante de la anatomía quirúrgica de la córnea. Este nuevo hallazgo, resultante de un estudio de microanatomía de la periferia de la capa, podría tener un significado más allá de la cirugía de la córnea”. En resumidas cuentas, el profesor Dua concluye que “este hallazgo obliga a reescribir los libros de texto de Oftalmología”.

Membrana de Descemet o membrana o membrana basal posterior

Es una membrana gruesa producida por el endotelio, que aumenta una micra de espesor cada 10 años. Carece de células y está formada, principalmente, por fibrillas de colágeno y proteínas, como la laminina y la fibronectina. En caso de lesión, es una capa que se regenera con facilidad y funciona como adhesivo de las células endoteliales de la membrana.

Endotelio o epitelio posterior

Está constituido por una única capa de células poligonales, de forma predominantemente hexagonal, que tapizan la parte posterior de la córnea en contacto con el humor acuoso que se encuentra en la cámara anterior del ojo.

Son células planas, provistas de un núcleo de gran tamaño y gran cantidad de mitocondrias, retículo endoplasmático y aparato de Golgi.

El endotelio constituye una barrera semipermeable, de manera que permite el paso de nutrientes desde el humor acusoso hacia el estroma, pero al mismo tiempo bombea líquido fuera de la córnea para que esta se mantenga transparente. De esta forma, mantiene una hidratación de la córnea constante para garantizar así su transparencia. Cuando disminuye el número de células endoteliales, ya sea por el paso de los años, traumatismos, cirugía o ciertas patologías, estas no pueden regenerarse e intentan mantener su función mediante un aumento de tamaño. Si se sobrepasa un umbral de pérdida en el que ya no pueden mantener el equilibrio hídrico de la córnea, esta acumula agua y decimos que se edematiza o descompensa. El edema corneal es la primera causa de trasplante de córnea en los países desarrollados.