retinopatía diabética

Novovisión quiere contribuir a que todos los diabéticos hagan los controles oftalmológicos necesarios para evitar la pérdida definitiva de visión. Para ello le facilitamos que lo haga cuando le venga bien y con la seguridad de que se pone en manos de un experto en retinopatía diabética.

Alrededor de 5 millones de personas en España tienen diabetes.

Una persona afectada por esta enfermedad tiene un 50% más de probabilidades de padecer complicaciones visuales. Actualmente, sólo un 25% de los afectados se someten a una revisión anual de retina para detectar enfermedades visuales como la retinopatía diabética, una enfermedad que afecta a casi un millón y medio de la población española adulta.

¿QUÉ ES LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?

La retinopatía diabética es una complicación ocular derivada de la diabetes que se produce por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina. Estos vasos sanguíneos pueden hincharse u obstruirse y pueden terminar rompiéndose dejando escapar la sangre. Esto se percibe como manchas oscuras o pérdida completa de visión. También se complica con desprendimiento de retina.

TIPOS DE RETINOPATÍA DIABÉTICA

Existen dos tipos de retinopatía diabética, la no proliferativa (RDNP) o retinopatía de fondo y la proliferativa (RDP).

Deterioro de la retina por la diabetes

Deterioro de la retina por la diabetes. Los vasos sanguíneos se ven blancos y es evidente que faltan en algunas zonas y en otras están deformados. La consecuencia de esto son zonas con edema (más blancas) e infartos en la retina (áreas más negras). Estos signos van seguidos de más complicaciones que pueden llevar a la ceguera si no se trata a tiempo.

FACTORES DE RIESGO DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA

La detección temprana es la mejor protección contra la pérdida de la visión. Hoy en día, con mejores métodos de diagnóstico y tratamiento, sólo un pequeño porcentaje de personas que desarrollan retinopatía tienen problemas graves de visión.

Las personas con diabetes pueden reducir significativamente el riesgo de perder visión manteniendo un control estricto de nivel de azúcar en la sangre, llevando hábitos de vida saludables (alimentación sana y ejercicio) y haciéndose una revisión médica y, más concretamente, oftalmológica, por lo menos una vez al año. Es necesaria la realización más frecuente de un examen médico de ojos después del diagnóstico de retinopatía diabética.

Debido a que los cambios rápidos en el nivel de azúcar en la sangre pueden causar fluctuaciones en la visión de los ojos, incluso cuando no hay retinopatía, es necesario que se acuda al oftalmólogo si se notan cambios en la vista que :

  • Afecten un sólo ojo.
  • Duren más de unos días.
  • No estén asociados con un cambio del nivel de azúcar en sangre.

DIAGNÓSTICO DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA

El diagnóstico precoz de la retinopatía diabética es posible gracias al retinógrafo, una de las mejores herramientas para descubrir diversas patologías oculares de forma temprana. Este instrumento no sólo fotografía la retina con un alto nivel de precisión, sino que consigue al mismo tiempo que sea una prueba sencilla, efectiva, segura y muy cómoda para el paciente.

Un examen médico es el único medio para detectar cambios dentro de los ojos. Con frecuencia, un oftalmólogo puede diagnosticar y tratar la retinopatía grave antes de que se manifieste un problema en la vista. El oftalmólogo dilata las pupilas y mira dentro del ojo con un oftalmoscopio. Si se detecta retinopatía diabética, se fotografía a color la retina o se realiza una prueba especial llamada angiografía de fluoresceína para determinar el tratamiento.

SÍNTOMAS DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA

Visión con retinopatía diabética

Visión con retinopatía diabética

En los inicios de la enfermedad no suelen desarrollarse síntomas, dolor ni pérdida de la visión, pero a medida que la retinopatía avanza se evidencian síntomas como la aparición de manchas oscuras en el centro de la visión.

Estos síntomas, si no son diagnosticados a tiempo, pueden producir otras patologías como el edema y la isquemia macular, la hemorragia de vítreo o el desprendimiento de retina, y otras complicaciones que se pueden conducir a una perdida de visión muy importante.

TRATAMIENTO DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA

En el caso de las retinopatías diabéticas, la solución médica es bastante eficaz, pero lo más eficaz es prevenir cuando aún se ve bien.

Los especialistas estudiarán con detenimiento cada caso procediendo a la realización de la cirugía láser, al reemplazo del gel interno del ojo o a la inyección de fármacos dentro del mismo.

  • Cirugía láser: Se recomienda con frecuencia para las personas con edema macular, RDP y glaucoma neovascular. Para el edema macular, el láser se centra en la zona cercana a la mácula para disminuir la salida del fluido. El propósito principal es evitar mayor pérdida de la vista. El láser Argón logra que disminuyan los nuevos vasos sanguíneos anormales y evita su crecimiento en el futuro, la posibilidad de hemorragia o la distorsión de la retina. Generalmente, son necesarios múltiples tratamientos con láser a lo largo del tiempo. Los rayos láser no curan la retinopatía diabética, evitan complicaciones, y por lo tanto, deben aplicarse antes de que aparezcan las mismas.
  • Vitrectomía: El oftalmólogo puede recomendar una vitrectomía en caso de una RDP en estado avanzado. Durante esta intervención microquirúrgica, se quita el vítreo lleno de sangre y se reemplaza con una solución transparente. Si la retina se ha desprendido, ésta puede repararse durante este tratamiento. Por lo general, la cirugía debe realizarse de forma temprana, ya que cuento más tiempo lleve la mácula deformada o fuera de lugar, más grave será la pérdida de la vista. Antes de realizar una vitrectomía, es posible que el especialista valore el tratamiento de la retinopatía infiltrando fármacos en el vítreo en lugar de reemplazarlo.
  • Fármacos antiangiogénicos: Se infiltran en la cavidad vítrea del ojo para evitar que proliferen nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya existentes.