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¿Qué es un escotoma?

Un escotoma es una alteración en el campo de visión en la cual existe una zona en la que la visión es nula. Es una ceguera parcial, puesto que no limita la visión total, si no que es una zona delimitada.

Ante la percepción de un escotoma por parte del paciente, es recomendable realizar una revisión oftalmológica para determinar la causa del mismo lo antes posible. A veces, la aparición del escotoma descubre enfermedades graves que pueden dejar secuelas visuales importantes.

¿Qué tipos de escotomas existen?

Podemos encontrar distintos tipos de escotomas según su clasificación:

  • Duración. El escotoma puede aparecer de forma temporal o permanente.
  • Afectación ocular. Podemos encontrar escotomas bilaterales (afectan a los dos ojos) o unilaterales (afectan solo a la visión de un ojo).
  • Percepción. Existen escotomas positivos y negativos. Los escotomas positivos son percibidos por la persona afectada, siendo consciente de la pérdida de campo visual. Los escotomas negativos pasan desapercibidos. Un ejemplo de escotoma negativo es la mancha ciega, escotoma de origen fisiológico que afecta a todas las personas provocado por la proyección del nervio óptico sobre el campo visual.
  • Localización. Según la localización del área afectada por el escotoma encontramos escotomas centrales (afectan a parte central del campo visual, es decir, a donde dirigimos la mirada cuando queremos enfocar algo) y escotomas periféricos (afectan al campo periférico de la visión.

¿Cuáles son los síntomas?

El escotoma se puede presentar dando lugar a diferentes síntomas, los cuales dependerán del tipo de escotoma y del grado de afectación. Son muy variables y entre los más comunes se destacan:

  • Manchas ciegas temporales que aparecen en el campo visual durante unos minutos u horas y desaparecen progresivamente.
  • Dificultad para localizar objetos y enfocarlos.
  • Dificultad para ubicarse en el espacio.
  • Tropiezos o golpes al caminar.
  • Visión en túnel o escopeta.
  • Dificultad en actividades visuales.
  • Visión nocturna deficiente.

¿Cuál es su causa?

Los escotomas visuales están asociados a numerosas patologías y situaciones, entre las más frecuentes:

Migrañas oftálmicas

En algunos casos la migraña puede cursar con escotomas temporales conocidos como escotoma centelleante.

Cataratas

La catarata consiste en una opacificación parcial o total del cristalino. Generan zonas de borrosidad o incluso de visibilidad nula.

Glaucoma

Enfermedad que cursa con una pérdida progresiva de fibras del nérvio óptico que en la mayoría de casos es originada por la tensión ocular elevada. Esta pérdida de fibras se traduce en una pérdida de campo visual periférico. En fases avanzadas produce una “visión en túnel o escopeta”.

Degeneración macular (DMAE)

Consiste en un deterioro de la mácula, situada en el área central de la retina. Conforme avanza produce una pérdida de visión central y afecta a tareas de fijar la vista como leer, ver la televisión, etc.

Retinopatía diabética

Es una complicación de la diabetes que afecta a los vasos sanguíneos de la retina. La alteración y los daños que se producen en estas estructuras pueden generar pérdidas de campo visual. Suele afectar a ambos ojos.

Edema macular

Consiste en una acumulación de líquido en la zona de la mácula, donde se genera una inflamación que afecta a la visión central (en forma de disminución de visión, distorsión, o escotoma central).

Desprendimiento de retina

Ocurre cuando existe un desgarro en la retina y el líquido que existe dentro del ojo penetra entre las capas de la retina, desprendiéndola. Al desprenderse la retina la visión se vuelve borrosa o queda anulada en esa zona, creando un escotoma.

Enfermedades vasculares de la retina

Entre las enfermedades vasculares más frecuentes están la retinopatía diabética, las obstrucciones venosas y arteriales de la retina, y las telangiectasias. Son enfermedades estrechamente relacionadas con factores de riesgo como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, las cardiopatías isquémicas, el colesterol o la obesidad, entre otras. El escotoma que pueden producir es muy variable, así como el tamaño del mismo y su localización.

Neuritis óptica

Es una inflamación del nervio óptico que produce daño en las fibras del mismo. El daño de las fibras del nervio óptico se traduce en pérdidas del campo visual que pueden ser temporales o de por vida. Puede derivar en ceguera total en los peores casos.

Lesiones cerebrales

Si existe una lesión cerebral (como un tumor o derrame cerebral) a nivel de las vías visuales y estas se ven afectadas, se puede traducir en una alteración del campo de visión. Podrían verse afectados uno o los dos ojos, según la localización.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico requiere de un examen clínico detallado, empezando por el historial médico y realizando una exploración oftalmológica completa. A veces para completar un diagnóstico el oftalmólogo podrá derivar el caso a otro médico especialista, como el neurólogo.

Algunas de las pruebas realizadas para su diagnóstico y su seguimiento son:

  • Chequeo de la agudeza visual.
  • Examen en lámpara de hendidura para estudiar la parte externa del ojo, como la córnea.
  • Examen de fondo de ojo. Se realiza con la pupila dilatada para evaluar el interior del ojo y la retina.
  • Instrumento que aporta imágenes de la retina, en las cuales se muestra el estado de las fibras del nervio óptico y de las capas de la retina.
  • Campo visual o campimetría. Es una prueba que se realiza para evaluar cómo percibe la retina los estímulos de luz que se muestran durante la prueba. Aporta información a cerca del tamaño y localización del escotoma.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento del escotoma dependerá de la causa que lo origina. En la mayoría de casos el tratamiento está enfocado a una detección precoz, diagnóstico y seguimiento controlado de la enfermedad que lo origina. Hay escotomas que son irreversibles como por ejemplo los producidos por glaucoma. El tratamiento no va a devolver la visión en el área dañada, pero el control de la enfermedad evitará que se siga agrandando el escotoma. Por otro lado existen escotomas que se pueden revertir como es el producido por el edema macular, cuando se soluciona la inflamación sobre la mácula la visión puede volver parcial o totalmente a recuperarse. En los casos de escotoma por migraña, se sabe que se resuelven por sí mismos en unos minutos u horas.

En los casos en los que el escotoma es permanente e irreversible, se puede realizar un entrenamiento visual para que el paciente pueda “aprender a ver “con el campo de visión reducido. Si el escotoma afecta gravemente a la visión, existen una serie de herramientas y ayudas de tipo óptico que pueden facilitar la adaptación. Algunas de ellas son:

  • Usar tamaño de letra grande en ordenadores, libro electrónico, móvil…
  • Uso de filtros para reducir el deslumbramiento.
  • Software que convierten el texto en voz.
  • Lentes de aumento y lupas.