Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Glaucoma constituye la segunda causa de ceguera en el mundo, solo superada por las cataratas, aunque la detección a tiempo puede evitar los daños en un 95% de los casos.

En España más de un millón de personas padecen esta enfermedad, aunque el 50% lo desconoce por la falta de síntomas.

Con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, el Profesor Miguel Ángel Teus, catedrático de oftalmología de la Universidad de Alcalá y Coordinador Médico de la Clínica Novovisión en Madrid nos explica más sobre esta enfermedad:

  • ¿Qué es el Glaucoma?

Se trata de una enfermedad determinada por la presencia de una lesión en el nervio óptico gradual e irreversible, ocasionada por un nivel demasiado alto de la presión intraocular.

El Glaucoma es junto con la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) la principal causa de ceguera irreversible en el mundo.

El principal problema del Glaucoma es que en la mayoría de los casos es una enfermedad asintomática que el paciente solo percibe cuando el daño del nervio óptico ya se encuentra en una fase muy avanzada. Se produce por un aumento de la presión ocular dentro del ojo que afecta al nervio óptico y la retina.

  • ¿Cuál es el tratamiento para el Glaucoma?

El control se realiza con tratamiento farmacológico (colirios) o quirúrgico, que suele aplicarse cuando los medicamentos no surten el efecto deseado y la tensión ocular no se controla.

A veces la cirugía funciona tan bien que no es necesario seguir tratando al paciente con gotas, aunque esto no significa que no requiera de control médico para vigilar su nervio óptico y su presión ocular.

  • ¿A quién afecta el Glaucoma?

Existe mayor posibilidad de sufrir Glaucoma a partir de los 40 años y especialmente las personas con antecedentes familiares, lesiones oculares, alta miopía, presión arterial elevada o o las personas que sufren enfermedades cardiovasculares o de diabetes. El Glaucoma afecta mayoritariamente a personas con más de 40 años, existen también formas que cursan en la infancia o en la juventud y otras que provienen de una tensión ocular elevada bien tolerada en un principio, pero no tanto después.

El Glaucoma con una temprana detección puede tratarse con gotas o cirugía. No es curable pero se puede retrasar la pérdida de visión.

La previsión es que para 2020, debido al envejecimiento de la población y a las enfermedades relacionadas con hábitos alimenticios inadecuados, los casos podrían incrementarse en casi un 50%.

Además, existen también otras formas de Glaucoma secundario, que son aquellas en las que la enfermedad está provocada por una razón conocida como puede ser un medicamento, una cirugía u otra enfermedad, como es el caso de la aniridia, caracterizada por la ausencia total o parcial del iris.

  • ¿Cómo se puede prevenir?

La prevención es la clave. El Profesor Miguel A. Teus recomienda a todas las personas que tengan más de 40 años, que realicen una visita a su oftalmólogo al menos una vez al año, para someterse a una detallada exploración del nervio óptico y a un control de la presión intraocular.

La detección precoz de las alteraciones que derivan en enfermedades oculares permite un tratamiento temprano evitando en muchos casos una pérdida de visión irreversible.