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¿Qué es la conjuntivitis?

Como hemos visto en artículos anteriores, la conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados.

¿Cuáles son los síntomas habituales de la conjuntivitis?

  • Enrojecimiento del ojo.
  • Picor.
  • Secreción clara o purulenta.
  • Hinchazón de los párpados.
  • Sensación de arenilla en el ojo.
  • Sensibilidad a la luz fuerte.
  • Aumento de lagrimeo.
  • Visión borrosa por interferencia de la secreción y el lagrimeo.

La conjuntivitis infantil puede ser bacteriana, vírica, alérgica o irritativa. El tratamiento depende del tipo de conjuntivitis que tenga el niño.

Las conjuntivitis son frecuentes en niños, como son muy contagiosas, se suelen desarrollar verdaderos brotes de conjuntivitis en guarderías y escuelas infantiles.

conjuntivitis en niños

La conjuntivitis bacteriana en niños

La conjuntivitis bacteriana en niños es generalmente debida a una infección por estreptococo, estafilococo, etc.

Esta infección puede ser directa o como consecuencia de una conjuntivitis irritativa o viral; hablamos en este caso de sobreinfección. Los niños pueden despertarse por la mañana con los ojos pegados por las secreciones purulentas. La nasofaringitis está a veces asociada.

Cómo tratarla

Los casos leves de conjuntivitis bacterianas suelen resolverse sin tratamiento en un plazo de 2 a 5 días. No obstante, si no mejoran los síntomas en unos pocos días, es conveniente acudir al pediatra o al oftalmólogo para diagnosticar el tipo de conjuntivitis y empezar el tratamiento adecuado cuanto antes.

En algunos casos, el oftalmólogo puede considerar conveniente mandar un cultivo bacteriológico para poder identificar los gérmenes responsables de la infección. Puede que el médico indique unas gotas oftálmicas antibióticas como tratamiento.

Para aliviar los síntomas, se pueden aplicar compresas con agua tibia, limpiando así las secreciones, y se pueden instilar también lagrimas artificiales.

La conjuntivitis vírica en niños

Ésta, suele ser la consecuencia de un adenovirus, responsable de un cuadro de adeno-faringo-conjuntivitis, y provocando que las conjuntivitis virales se estén volviendo cada vez más comunes en niños.

La conjuntivitis vírica es la más común en los niños, y los síntomas relacionados, a parte de los síntomas típicos de la conjuntivitis, son:

  • Fiebre.
  • Malestar general.
  • Faringitis.
  • Ganglios inflamados, sobre todo en la zona por delante de la oreja.

La conjuntivitis vírica en niños suele durar aproximadamente 10 días y es altamente contagiosa. No suele haber secreciones purulentas.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico. Los antibióticos no funcionan para el tratamiento de la conjuntivitis vírica, por lo que para aliviar los síntomas, se puede realizar lavados de los ojos con suero fisiológico frío y la aplicación de compresas frías.

Generalmente la conjuntivitis vírica tarda entre 1 y 2 semanas en curarse. En algunos casos se puede tardar hasta un mes.

La conjuntivitis alérgica en niños

La conjuntivitis alérgica se produce por el contacto de algún tipo de aeroalergeno, como el polen, el polvo doméstico, los ácaros del polvo, plumas, pelo de animales, etc. Se trata de los mismos aeroalergenos responsables del asma, de la rinitis y de las alergias en general.

La conjuntivitis alérgica suele presentarse en niños mayores o adolescentes y los síntomas más frecuentes de la conjuntivitis alérgica son:

  • Fotofobia.
  • Lagrimeo.
  • Picor muy intensos y molesto. Muchos niños no pueden evitar frotarse los ojos durante los brotes.

La conjuntivitis se puede acompañar de una secreción nasal clara síntoma de rinitis, en estos casos hablamos de rinoconjuntivitis.

Cómo se trata

El tratamiento de la conjuntivitis alérgica en niños consiste en la instilación de gotas oculares antihistamínicas, a veces acompañadas de antialérgicos orales.

En algunos casos también se pueden prescribir gotas oculares con corticoides en períodos muy cortos. Estas gotas para los ojos deben usarse con precaución, y solo el oftalmólogo debe prescribirlos porque su uso por parte de padres bien intencionados que desconocen sus efectos secundarios puede causar problemas muy graves.

Las medidas preventivas son importantes. Como en cualquier tipo de alergia, hay que poder identificar el alergeno para evitar el contacto. Se tienen que utilizar gafas de sol para disminuir la fotofobia y reducir el contacto con los alérgenos ambientales. Por último, se tienen que reducir los otros contaminantes ambientales como el humo de tabaco, los aerosoles o ambientadores

Para aliviar los picores intensos se pueden aplicar compresas frías en los ojos, realizar lavados con suero fisiológico frío o instilar lagrimas artificiales.

La conjuntivitis irritativa

La conjuntivitis irritativa, como lo indica su propio nombre, es causada por cualquier cosa que irrite los ojos. La proyección de arena en los ojos de la playa, un cuerpo extraño (hebra de paja, barba de avena, pelo de oruga, etc.), el cloro de la piscina e incluso la contaminación atmosférica pueden causar conjuntivitis.

En caso de conjuntivitis irritativa, se recomienda encarecidamente consultar a un oftalmólogo con carácter de urgencia para asegurarse de que no haya una lesión más profunda. En los casos de conjuntivitis irritativa, los síntomas más habituales en los niños son la picazón y el lagrimeo.

Cómo tratarla

En caso de conjuntivitis irritativa superficial, el oftalmólogo lavará cuidadosamente los ojos y recomendará un colirio si es necesario.

¿Es contagiosa la conjuntivitis en niños?

La conjuntivitis es muy frecuente en niños, ya que, al ser muy contagiosa, se puede propagar rápidamente en las guarderías y los centros escolares.

Un niño puede contraer una conjuntivitis al tocar una persona infectada o algo que haya tocado esta persona. También se puede propagar a través de la tos o del estornudo. En verano, la conjuntivitis se puede propagar en aguas contaminadas o al compartir toallas contaminadas.

Suele ser contagiosa antes incluso de que aparezcan los síntomas y lo puede seguir siendo durante todo el tiempo que duren los síntomas.

¿Cómo se puede prevenir la conjuntivitis en niños?

La prevención es la mejor cura para las conjuntivitis en niños. Tanto si su hijo tiene conjuntivitis, como para prevenir que se contagie, existen algunos pasos sencillos para evitar la transmisión, especialmente en casos de conjuntivitis viral:

  • Evitar que los niños se froten los ojos.
  • No compartir las toallas y cambiarlas todos los días.
  • Si hay que limpiarle los ojos, hágalo de adentro hacia afuera, siempre en la misma dirección, con un pañuelo limpio que tire después de su uso. Lávese bien las manos antes y después de tocarle los ojos.
  • Lávele las manos al niño regularmente, especialmente si se toca los ojos.

Mandar al niño al colegio o a la guardería es la gran pregunta de muchos padres. Lo primero es informarse de la política del centro al que acude su hijo, ya que muchos centros no aceptan a los niños mientras tengan síntomas o si no están con colirios antibióticos. Y por supuesto, el niño no puede acudir si, a parte de la conjuntivitis, tiene otros síntomas propios de una infección vírica o bacteriana como puede ser la fiebre, el malestar, etc.