Qué vas a encontrar en este artículo

Introducción

Como vimos en un artículo anterior sobre conjuntivitis vírica, la conjuntivitis no suele ser grave y desaparece al cabo de unos días teniendo en cuenta una serie de pautas de higiene y el tratamiento mandado por el oftalmólogo. En este artículo hablaremos sobre la conjuntivitis bacteriana; quizás la forma de conjuntivitis más grave y la que más complicaciones pueda tener sobre todo si afecta a un recién nacido.

conjuntivitis bacteriana

¿Qué es la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis es una inflamación aguda de la conjuntiva, en este caso provocada por una bacteria.

Entre las bacterias más comunes que causan esta infección se encuentran:

  • Las bacterias de tipo estreptococos, el streptococcus pneumoniae.
  • El Haemophilus influenzae, esta bacteria se encuentra en el tracto superior y también puede provocar otitis, sinusitis e incluso meningitis.

Estas dos bacterias son responsables de aproximadamente un 70% de las conjuntivitis bacterianas.


  • Las bacterias de tipo estafilococos, como el staphylococcus aureus. Esta bacteria está presente en la piel y las mucosas, es la bacteria responsable de la mayoría de las infecciones post operatorias.
  • La chlamydia trachomatis; la infección provocada por esta bacteria se llama tracoma y es más frecuente en países en vía de desarrollo.
  • La neisseria gonorrhoeae; esta última produce un tipo de conjuntivitis bacteriana conocida como gonocócica, la cual tiene lugar después del contacto sexual con una persona infectada. Puede afectar a los recién nacidos que la pueden contraer en el momento del parto vaginal.

La conjuntivitis bacteriana suele afectar solo un ojo, pero puede pasar al otro ojo si no se inicia el tratamiento a tiempo o no se mantiene una buena higiene.

La conjuntivitis bacteriana puede en algunos casos, en su forma más leve, desaparecer en unos días y sin tratamiento, pero lo habitual es que necesite tratamiento antibiótico y dure de 1 a 3 semanas, en los casos graves.

¿Es contagiosa la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis bacteriana es mucho menos frecuente que la conjuntivitis vírica, pero es igual de contagiosa y es necesario tomarse muy en serio mantener una buena higiene para evitar el contagio de su entorno.

La conjuntivitis bacteriana es contagiosa en cuanto aparezcan los síntomas y mientras haya secreción ocular. Deja de ser contagiosa en cuanto deje de haber secreciones oculares y el ojo vuelve a estar blanco.

La conjuntivitis bacteriana se contagia vía contacto directo con una persona infectada o vía el contacto con toallas, pañuelos, etc. que hayan estado en contacto con esta persona. Se puede contagiar también en el agua de la piscina.

conjuntivitis bacteriana 2

¿Síntomas de la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis bacteriana tiene muchos síntomas en común con las demás conjuntivitis, la diferencia radica sobre todo en el tipo de secreción que puede llegar a ser de color amarilla o verdosa y provocar que al levantarse los parpados estén pegados dificultando la apertura de los ojos.

  • Picor o sensación de ardor, que provoca la necesidad de rascarse y frotarse los ojos insistentemente.
  • Inflamación de la conjuntiva que provoca un enrojecimiento ocular que puede ser leve, se manifiesta un ligero tono rosado o en casos más serios puede adquirir el ojo un tono rojizo intenso.
  • Parpados inflamados que pueden llegar a dificultar la apertura del ojo.
  • Aumento del lagrimeo.
  • Visión normal.
  • Secreción de pus amarillento o verdoso que puede llegar a formar una costra en los parpados (y dejar los ojos pegados por las mañanas).
  • Fotofobia -intolerancia a la luz.
  • Sensación de cuerpo extraño.

En el momento en el que se manifieste alguno de los síntomas anteriores, juntos o por separado, se debe acudir al oftalmólogo para que se pueda determinar el tipo de conjuntivitis. En el caso de que el oftalmólogo diagnostique una conjuntivitis bacteriana, instaurar cuanto antes un tratamiento que pueda aliviar las molestias y hacer un seguimiento de la evolución de la conjuntivitis.

¿Cómo se diagnostica la conjuntivitis bacteriana?

El médico puede determinar si el origen de la conjuntivitis es viral o bacteriana haciendo un análisis de los antecedentes del paciente, de sus síntomas y una exploración ocular con lámpara de hendidura con tinción de fluoresceína de la córnea.

El oftalmólogo tomará una muestra de exudado conjuntival para cultivo en el caso de que el paciente tenga síntomas graves, o en el caso de un ojo vulnerable (después de una cirugía de trasplante de córnea, por ejemplo) o si el paciente es inmunodeprimido.

Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana:

Frente a la sospecha de conjuntivitis bacteriana, el oftalmólogo suele prescribir primero un antibiótico tópico en gotas o en pomada. Si los síntomas no mejoran se puede llegar a prescribir un antibiótico augmentin.

A parte del tratamiento es muy importante limpiar bien las secreciones realizando unos lavados frecuentes del ojo (de 4 a 5 veces al día con suero fisiológico). La aplicación de compresas frías y de lágrimas artificiales ayudan al alivio sintomático reduciendo el escozor y las molestias derivadas de la conjuntivitis.

En todos los casos, es muy importante que estas gotas sean recetadas por un oftalmólogo y no deben ponerse sin consultar al médico. Todos los colirios, lágrimas o suero que se apliquen en el ojo convienen que estén muy fríos ya que el frío tiene un importante componente antiinflamatorio.

La conjuntivitis gonocócica, o por chlamydia así que las conjuntivitis neonatales necesitarán un tratamiento específico. Además, se deberá de tratar las personas cercanas, padres en caso de conjuntivitis del neonato.

¿Cómo prevenir la conjuntivitis bacteriana?

La conjuntivitis bacteriana y la conjuntivitis vírica son igual de contagiosas, se denominan conjuntivitis de tipo infecciosa. Por eso es necesario que una persona con conjuntivitis bacteriana, aparte de seguir el tratamiento recetado por el médico, tenga en cuenta estas pautas con el objetivo de no contaminar su entorno y las personas que le rodean.

  • Lavarse las manos de forma frecuente con agua y jabón.
  • No compartir toallas, sabanas o fundas de almohada.
  • Evitar compartir maquillaje ni accesorios de higiene.
  • No frotarse los ojos.
  • No acudir a la piscina.
  • Evitar maquillarse los ojos durante el tratamiento.
  • Utilizar desechable para limpiar las secreciones.
  • Siempre lavarse las manos antes y después de tocarse los ojos.
  • Procurar utilizar un envase por cada ojo, ya sea de suero o de lágrimas artificiales.
  • Si es usuario de lentes de contacto tendrá que dejar de usarlas hasta que este curado del todo, además tendrá que desechar las lentes de contacto y el estuche de las lentes que usaba en el momento de la aparición de los síntomas.

¿Tiene complicaciones la conjuntivitis bacteriana?

El pronóstico de la conjuntivitis bacteriana suele ser bueno. Siguiendo las pautas descritas, la conjuntivitis bacteriana suele curarse en un mes más o menos. Puede haber complicaciones asociadas a la infección como la aparición de pseudomembranas (secreciones adheridas a la conjuntiva), simbléfaron y problemas de ojo seco.

Uno de los problemas que se pueden encontrar un oftalmólogo al tratar una conjuntivitis bacteriana es la resistencia de la propia bacteria a los antibióticos (en el caso del staphylococcus aureus sobre todo).

Los casos más graves de conjuntivitis bacteriana:

En algunos casos se puede producir una conjuntivitis bacteriana hiperaguda, provocada en general por la bacteria neisseria gonorrhoeae en adultos sexualmente activos. Los síntomas se desarrollan rápidamente (entre 12 y 48 horas), esta conjuntivitis hiperaguda produce un dolor intenso y una bajada de la agudeza visual. En el caso de no llegar a tratar esta infección puede provocar una perforación de la córnea y una pérdida de visión no recuperable.

Otro caso de conjuntivitis que puede derivar en complicaciones graves es la conjuntivitis del recién nacido: Frente a un ojo rojo, un lagrimeo importante o la secreción de una substancia verdosa o amarilla en un bebe recién nacido (menos de un mes) es muy importante consultar de inmediato el pediatra y el oftalmólogo. En efecto es posible que haya contraído una infección, por gonococos o clamidia, en el momento del parto vaginal (aunque la madre sea asintomática) que tiene que estar tratada de inmediato con antibióticos ya que los riesgos de lesión en la córnea y de deficiencia visual son altos.