En la siguiente entrada os contamos la manera en que se pueden tratar y prevenir los problemas relacionados con la salud visual de los niños. Los adultos debemos estar atentos para poder detectar distintos problemas visuales en los niños. Hay que tener en cuenta que si se realiza un correcto diagnóstico temprano y el posterior tratamiento se podrá evitar diferentes problemas, por ejemplo, en la escuela o ámbito del aprendizaje, mejorando la atención y la concentración de los pequeños.

Pautas que nos indican que el niño no ve bien

Existen algunas pautas que nos permiten establecer que el niño no está viendo bien. Algunos comportamientos nos podrían llevar a pensar que no ve bien de lejos o de cerca, entre ellos podríamos mencionar que, al leer, se acerca mucho al texto. En el caso de que tenga inconvenientes para ver de cerca es común ver que los pequeños se acercan más de lo recomendado o normal al papel, así se le hace más fácil distinguir claramente la escritura.

Lo mismo sucede con el uso de artefactos tecnológicos, si vemos que se acerca mucho a la pantalla del ordenador, tableta, teléfono móvil podría ser debido a los problemas visuales que tenga a corta o a media distancia.

Otro aspecto que se deberá tener en cuenta es si vemos que adopta posturas o si coloca su cabeza de una manera extraña. Al cambiar los hábitos postulares de manera inconsciente estaríamos frente a una clara señal que necesita enfocar mejor las imágenes.

Si el niño no está usando un criterio adecuado a la hora de elegir los colores para pintar o si no realiza combinaciones cromáticas acertadas podríamos estar frente a un problema de daltonismo. En este caso, como en los otros, lo ideal será llevar al pequeño a un profesional para la realización de un chequeo o diagnóstico .

Si notamos que su rendimiento escolar ha bajado, no presta atención o no se interesa por sus tareas escolares tendríamos que evaluar si existen dificultades visuales.

Cuando un pequeño se mueve o toma posturas muy incómodas al escribir podría indicarnos que existen problemas en su agudeza visual y que intenta, de la manera que puede, enfocarse para ver mejor.

Estas simples señales son muy importantes y deben ser tenidas en cuenta tanto por los educadores como por los padres.

Consecuencias de no ver bien

Si un niño presenta problema en su vista y no se toman medidas al respecto pueden aparecer otras consecuencias.

Los inconvenientes vinculados con los defectos visuales que no se corrigen pueden provocar una hipermetropía, astigmatismo o miopía. Estos problemas representan más del 20 por ciento de los casos de inconvenientes visuales en la edad escolar.

Si se llevan adelante diferentes tareas usando la visión próxima se podrá tener un efecto reflejo que busca la acomodación para así llegar a enfocar los distintos objetos a una corta distancia. Si esto tiene lugar por un lapso de tiempo prolongado podría evolucionar la miopía, especialmente en el caso de los niños que se encuentran en la escolarización primaria o llegando a la escolarización universitaria.

Problemas escolares vinculados a inconvenientes de visión

Existen, tal y como hemos comentado en párrafos anteriores, muchas señales de alerta que nos hacen pensar que el pequeño tiene problemas de visión, y ante esta situación, reiteramos, es muy importante consultar con un profesional para realizar un diagnóstico claro y un posterior tratamiento que dependerá de cada caso en particular y de la gravedad del problema.

Pero debemos tener en cuenta que en muchos casos esto determinará el éxito o el fracaso escolar, especialmente en los casos que se relacionan con los defectos de refracción como el astigmatismo, miopía o hipermetropía.

Recordar siempre realizar revisiones oculares

Los niños deben realizar, de forma frecuente, una revisión visual. La misma la tiene que hacer un oftalmólogo, pero el consejo del pediatra es también importante. Si el médico nota que el niño tiene algún problema deberá aconsejarle la visita a un profesional de la vista.

Formas de prevenir problemas

Existen algunas medidas que se podrán tomar con el fin de ayudar a tener una visión sana. Es muy importante adecuar la iluminación, la intensidad de la luz, además de prestar atención y corregir la distancia de lectura.

El ordenador y la televisión se tendrán que colocar a una distancia prudente, para no afectar a la visión del niño.

A partir de los dos años de edad los niños deberán visitar al oftalmólogo, recordar que a partir de los cuatro años de edad ya se tiene una maduración en su sistema visual, lo que finaliza cerca de los nueve años. Después de esta edad ya será más complicado recuperar la visión. Gracias a un diagnóstico precoz se podrán tomar las medidas necesarias.

Formas para detectar la miopía en los niños

Los niños con miopía pueden tener dolores de cabeza frecuentes, estrabismo o retraso escolar. Además veremos que de forma natural e inconsciente colocarán su cabeza hacia adelante y achinarán sus ojos para enfocar la visión.

No hay una edad exacta en que se puede comenzar a ser miope, pero en los niños más pequeños este problema puede pasar inadvertido. Se podrá ver, por ejemplo, que coloca sus juguetes muy cerca o se acerca mucho a sus amigos a la hora de hablarles o jugar.

Es normal que se queje por no ver bien la pizarra, algunos niños sienten que tienen la necesidad de acercarse a ella para ver lo escrito, pero esto será posible detectarlo cuando comienzan el colegio, antes de esa edad el diagnóstico o las señales podrán ser menos claras.

Otro punto clave es si su madre o su padre es miope. La miopía es un problema que se hereda.- en las familias con defectos de graduación es aconsejable la realización de una revisión antes de los cuatro años de edad, por más que no se vean síntomas, especialmente si uno de sus padres es miope magno, o sea, con más de 6 u 8 dioptrías.

Prevención y tratamiento de la salud visual de los niños