¿QUÉ ES EL ESTRABISMO?

Podemos definir el estrabismo como la falta de paralelismo entre ambos ojos, de forma que uno de ellos funciona como ojo fijador y el otro, como ojo desviado.

El caso más frecuente es cuando siempre es el mismo ojo el que se desvía y se habla, entonces, de estrabismo monocular mientras que si el ojo fijador y el desviado se van alternando, estamos ante un supuesto de estrabismo alternante.

En ocasiones, el estrabismo no es permanente o aparece solo en determinadas circunstancias como pueden ser el estrés, el cansancio o la enfermedad. Se trata de un estrabismo intermitente.

Y también puede ocurrir que el estrabismo aparezca como consecuencia del gran esfuerzo que realiza el ojo para enfocar correctamente cuando existe un problema refractivo (hipermetropía, miopía..). Sería, pues, un estrabismo acomodativo.

Asimismo, el ojo se puede desviar hacia dentro (endotropia o estrabismo convergente), hacia fuera (exotropia o estrabismo divergente), hacia arriba (hipertropia) y hacia abajo (hipotropia).

CAUSAS DEL ESTRABISMO

Por lo general, el estrabismo es un trastorno que suele originarse por una afectación de los músculos extraoculares, que son seis músculos que se encuentran en el globo ocular y que permiten mover el ojo hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados.

Aunque en la infancia hay un gran porcentaje de estrabismo cuya causa se desconoce, podría estar relacionado con:

  • La propia herencia, en el sentido de afectar a varios miembros de una misma familia.
  • Alteraciones relacionadas con el cerebro como son, entre otras:

    • Prematuridad
    • Parálisis cerebral
    • Hidrocefalia
    • Tumor cerebral
    • Síndrome de down
  • Alteraciones visuales, como por ejemplo:

    • Cataratas congénitas
    • Defectos de refracción como hipermetropía, miopía….
    • Tumores del ojo

En cuanto al estrabismo en adultos, suele deberse a:

  • Diabetes Miellitus.
  • Hipertiroidismo.
  • Traumatismo craneoencefálico.
  • Accidente cerebrovascular.
  • Infartos.
  • Hemorragias cerebrales.
  • Tumor cerebral.
  • Tumores del ojo.
  • Tras una cirugía ocular (cataratas, desprendimiento de retina….).

E incluso con independencia de la edad, hay situaciones como el estrés, la fatiga o la enfermedad que pueden asociarse con la aparición de esta patología.

SÍNTOMAS DEL ESTRABISMO

  • Inadecuado alineamiento de los ojos.
  • Fatiga visual.
  • Visión doble (diplopía).
  • Superposición de imágenes.
  • Dolores de cabeza.
  • Ojos temblorosos y con escozor.
  • Frecuente parpadeo.
  • Intolerancia a la luz.
  • Déficit visual.

DIAGNÓSTICO DEL ESTRABISMO E IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ

Para un correcto diagnóstico de la existencia de estrabismo, el especialista llevará a cabo un examen ocular completo en el que, en primer lugar, recogerá datos fundamentales para confeccionar la historia médica como son, entre otros, la existencia no de antecedentes familiares de la enfermedad, en qué momento se detectó el problema o cual suele ser el ojo que se desvía.

Aparte de esto, realizará las pruebas necesarias para evaluar la agudeza visual del paciente así como la coordinación de los movimientos de ambos ojos. Y asimismo, levará a cabo un examen del fondo de ojo para descartar patologías como tumores.
En cualquier caso, cuando hablamos de estrabismo debemos tener claro que no se trata tan solo de una cuestión estética, sino que produce alteraciones visuales importantes que pueden llegar a ser irrevocables si no se pone un tratamiento a tiempo.

De hecho, una de las consecuencias más graves del estrabismo en los niños es la ambliopía u “ojo vago”, ya que el niño deja de trabajar con el ojo con el que le resulta más difícil enfocar las imágenes, es decir, con el ojo desviado que, de este modo, se convierte en un “ojo vago”.

Si tenemos en cuenta que el desarrollo de la visión definitiva en un niño suele acontecer sobre los 8-9 años de edad, resulta fundamental tratar el estrabismo antes de los 7-8 años ya que a partir de entonces, la respuesta al tratamiento ya será mínima y la disminución de visión, permanente e irrevocable.

En consecuencia, se recomienda acudir al oftalmólogo antes de los 4-6 años de edad.

TRATAMIENTO DEL ESTRABISMO

Aunque el tratamiento del estrabismo depende, en general, de la causa que lo provoca, podemos destacar los siguientes:

  • Uso de gafas o lentes de contacto correctoras para aquellos supuestos en los que el estrabismo se debe a un error refractivo.
  • Uso de gafas con prismas para corregir problemas de diplopía (visión doble) leves o moderados. Estos prismas consiguen hacer coincidir las imágenes sobre los ejes visuales.

Pueden ir pegados a las gafas como una pegatina o bien hallarse incorporados a la propia graduación de los cristales.

  • Cuando el estrabismo lleva aparejado un problema de ambliopía u “ojo vago”, se suele poner un parche adhesivo sobre el ojo que ve bien para forzar a trabajar al ojo vago.
  • Terapia visual a base de ejercicios oculares para aquellos casos en los que exista una insuficiencia de convergencia, que ocurre cuando los ojos no se alinean adecuadamente para enfocar un objeto cercano.
  • Inyecciones de toxina botulínica sobre los músculos que presentan una excesiva actividad, de forma que los paraliza temporalmente.
  • En aquellos casos en que los tratamientos anteriores no se pueden llevar a cabo o no son efectivos, se plantea como solución el tratamiento quirúrgico, que puede realizarse bien con anestesia local o general, según las circunstancias concretas de cada paciente.