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¿Qué es melanosis conjuntival?

La melanosis conjuntival, junto con el nevus y el melanoma maligno son lesiones pigmentadas que surgen de la conjuntiva.

¿Por qué se produce?

En algunas ocasiones, está directamente ligada a la exposición solar excesiva, o relacionada por contacto con ciertos productos químicos o con alguna patología previa como el síndrome del nevo displásico, melanocitosis ocular, nevos de piel…

Tipos de melanosis conjuntival

Existen dos tipos de melanosis conjuntival: la melanosis epitelial conjuntival y la melanosis adquirida primaria (MAP). A continuación, te explicamos en qué consiste cada una de ellas.

  1. La melanosis epitelial conjuntival. Se considera de carácter benigno y afecta frecuentemente a personas de raza negra de forma bilateral (en los dos ojos) aunque no tiene por qué afectar a ambos ojos por igual. Aparece, en los primeros años de vida y se estabiliza en la juventud.

Se trata de áreas planas de color pardo, la pigmentación es más intensa en el limbo y puede extenderse en la periferia de la córnea.

  1. La melanosis adquirida primaria (MAP). Afecta más frecuentemente a personas de raza blanca y de mediana edad. Suelen ser lesiones únicas o múltiples y son casi siempre unilaterales (que afectan a un solo ojo).

Clínicamente es una lesión plana, de pigmentación variable con bordes irregulares y que se localiza con mayor frecuencia en la zona limbal pudiendo afectar a cualquier parte de la conjuntiva incluyendo el fórnix (límite entre conjuntiva tarsal y bulbar), carúncula y la córnea.

Estas lesiones pueden permanecer estables por periodos prolongados o pueden progresar.

Se considera una melanosis producida por un aumento de la producción de melanina con o sin proliferación de melanocitos.

Distinguimos dos tipos:

  • La melanosis adquirida (MAP) sin atipia; es una lesión benigna que muestra una proliferación de melanocitos en la capa basal del epitelio de la conjuntiva sin atipias celulares.
  • La melanosis adquirida (MAP) con atipia es una lesión premaligna que puede mostrar distintos patrones de crecimiento de melanocitos en todas las capas de la conjuntiva. El riesgo de progresión a un melanoma es del 50% en 5 años.

 ¿Cómo se diagnostica?

Cualquier mancha, lunar, peca o pigmentación de la conjuntiva, sobre todo si has notado cualquier cambio en el tamaño o en el color, tienes que consultarlo para que tu oftalmólogo te haga una revisión completa.

Uno de los aparatos más usados en consultas de oftalmología es la lámpara de hendidura. Con ella, el especialista podrá realizar un exhaustivo examen de polo anterior (conjuntiva, cornea, parpados y cristalino) y fondo de ojo (retina). Es muy importante examinar la totalidad de la superficie conjuntival incluso con eversión de los párpados. También medirá las dimensiones de la pigmentación, evaluará su morfología y fotografiará la lesión, de forma que podamos tener una imagen inicial con la que podamos compararla en sucesivas revisiones.

Aunque la mayoría de tumores pigmentados son benignos, la diferenciación es difícil y en ciertos casos se necesita la realización de una biopsia.

Dado que existe un pequeño riesgo de malignificación, es importante realizar revisiones periódicas para poder detectar posibles cambios sospechosos. Las revisiones de control suelen hacerse cada 6 meses o 1 año.

¿Cuál es su tratamiento?

Los casos de Melanosis epitelial conjuntival y Melanosis adquirida primaria (MAP) sin atipia no necesitan tratamiento, se aconsejan revisiones periódicas para llevar el seguimiento de la lesión.

En los casos de Melanosis adquirida primaria (MAP) con atipia sí requieren tratamiento quirúrgico. Las técnicas quirúrgicas pueden ser variadas en función de la extensión de la lesión (resección mediante crioterapia, uso de agentes tópicos como la mitomicina C, uso de injertos autólogos de mucosa o membrana amniótica…)