Índice de contenidos
- ¿Qué es la laxitud palpebral?
- Causas de la laxitud palpebral
- ¿Qué la puede provocar?
- Diagnóstico
- Tratamiento
¿Qué es la laxitud palpebral o síndrome del párpado laxo?
Para esta patología, es frecuente utilizar el término en inglés «FLOPPY» (Floppy eyelid syndrome, FES). Hace referencia al exceso de laxitud en la estructura del párpado, lo que ocasiona pérdida de tono, distensión de los tejidos palpebrales y alteraciones en la función normal de los párpados como son la protección y nutrición de la córnea.
Su principal signo característico es que el párpado superior se revierte (se da la vuelta) con mucha facilidad con una leve tracción, incluso durante la noche mientras el paciente duerme.
Causas de la laxitud palpebral
El envejecimiento siempre genera laxitud, pero en teste caso intervienen otros factores, como la genética, hábitos alimenticios, abuso de las radiaciones solares o el tabaquismo.
El Floppy suele estar asociado a enfermedades como la obesidad, la hipertensión, la apnea del sueño, la diabetes o enfermedades cardiacas.
¿Qué la puede provocar?
Algunos de los síntomas más comunes en los pacientes con Floppy o síndrome de párpado laxo son la irritación del ojo, sensación de cuerpo extraño o arenilla, edema palpebral, secreciones mucosas… En muchas ocasiones se presentan de forma inespecífica y pueden ser muy variables, va a depender de la evolución y de la gravedad de cada caso. En los casos más graves el paciente puede llegar a tener úlceras y perforación corneal y, por tanto, pérdida importante de la visión.
Otros hallazgos que podemos encontrar en la consulta oftalmológica son:
Diagnóstico
A través de la historia clínica y una serie de pruebas es posible diagnosticar el síndrome de párpado laxo.
Pruebas de laxitud palpebral horizontal y vertical
Una vez diagnosticado, se estudian posibles enfermedades sistémicas y oftalmológicas que pueden estar asociadas, como la apnea obstructiva del sueño, glaucoma, neuropatía ópticas, queratocono y oclusión venosa de la retina.
Tratamiento
Dependiendo de los síntomas y de la gravedad de los mismos, se recomendará una pauta adecuada. En los casos leves, se puede recomendar lágrima artificial, pomada lubricante por la noche, oclusiones nocturnas para evitar la eversión espontánea de los párpados y cambios en la postura a la hora de dormir.
En los casos más graves, es imprescindible una intervención quirúrgica que corte la excesiva longitud del párpado. Con esto se adapta mejor a la córnea y mejoran los síntomas del paciente. Desgraciadamente, con el tiempo vuelve a elongarse y a precisar una nueva intervención de acortamiento. Es una patología que precisa controles en el tiempo
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