Hace pocas semanas publicamos un post en el que hablamos del queratocono, qué es y qué posibles tratamientos tiene. Hoy dedicamos el post a uno de sus principales tratamientos: el cross-linking, capaz de frenar la evolución de esta enfermedad.
Recordemos que el queratocono es una degeneración bilateral de la córnea que afecta principalmente a jóvenes. Esto significa que si no detenemos su evolución, la enfermedad seguirá deformando la córnea, implicando una gran disminución de la visión del paciente.
Para hacernos una idea de la gravedad del queratocono, y del resto de ectasias corneales, hay que tener en cuenta que es la principal causa de trasplante de córnea. Por ello, su diagnóstico y tratamiento precoz es fundamental para evitar el desarrollo de la enfermedad.
Aunque existen múltiples tratamientos para esta patología, el crosslinking es el único que ha demostrado su efectividad deteniendo la evolución de la deformación corneal, presentando mejores resultados que los anillos intraestromales que aunque son capaces de mejorar la visión del paciente no lo son de detener la evolución de la enfermedad. Se trata, por tanto, de un procedimiento terapéutico, no refractivo, para frenar la evolución del queratocono. Además, su aplicación en los momentos más iniciales de la patología nos va a permitir conservar la visión del paciente, mejorando el pronóstico de la enfermedad.
El cross-linking es un tratamiento muy sencillo que consiste en 2 fases fundamentales. Primero impregnamos la córnea con vitamina B2 (Riboflavina). Una vez que la córnea está preparada, la exponemos a una luz ultravioleta de baja intensidad. La luz ultravioleta reacciona con la vitamina B2 estimulando la regeneración del colágeno corneal para incrementar la resistencia del tejido de la córnea.Esto significa que la córnea se vuelve más rígida y, en algunos casos, disminuye la deformación corneal causada por el queratocono mejorando incluso la agudeza visual previa. Además, en los casos más avanzados de queratocono, el cross-linking puede combinarse con la implantación de anillos intraestromales para además mejorar la calidad visual postoperatoria.
En lo últimos años, con el avance de la tecnología, se ha conseguido minimizar al máximo las complicaciones y molestias postoperatorias, consiguiendo que los pacientes desde el día siguiente de la intervención puedan hacer una vida completamente normal.
Una vez realizado el tratamiento, se realizan revisiones postoperatorias a largo plazo para verificar que el estado de la córnea es bueno. Una vez que se comprueba que el queratocono no ha avanzado, se puede considerar que el resultado de la cirugía ha sido satisfactorio.
En España, el equipo de Novovisión fue pionero con este tratamiento, realizando su primer cross-linking en febrero de 2007. Desde entonces, todos nuestros pacientes han mantenido o mejorado su visión y en ningún caso ha avanzado su enfermedad.
Por tanto, para aquellos pacientes que padecen queratocono, el cross-linking podría ser su mejor opción.
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