QUÉ ES LA FORIA OCULAR

Podemos definir la foria ocular como aquella situación en la que se produce una falta de alineación de los ejes visuales que, por lo general, permanece oculta y solo aparece al realizar ciertas maniobras como tapar un ojo (oclusión)..

Esto es así porque la foria está compensada gracias a unos reflejos complementarios del ojo, que son las llamadas reservas fusionales, que se encargan de mantener los ojos rectos, sin desviaciones, a pesar de la presencia de foria.

Sin embargo, ante determinadas circunstancias como el cansancio, el estrés, el exceso de trabajo o una enfermedad, estas reservas fusionales no son suficientes y la foria puede descompensarse y originar cierta sintomatología, como:

  • Diplopía o visión doble.
  • Visión borrosa.
  • Cefalea.

Es muy importante diferenciar entre foria y tropia, que es lo que conocemos como estrabismo, a fin de abordar el tratamiento adecuado.

En el estrabismo, a diferencia de la foria, la desviación de los ejes visuales es manifiesta, si bien se presenta en mayor o menor grado según corresponda al caso concreto.

TIPOS DE FORIA OCULAR

En cuanto a los tipos de forias, podemos distinguir entre:

  • Endoforia: cuando uno de los ojos tiende a desviarse hacia el interior.
  • Exoforia: cuando uno de los dos ojos tiende a desviarse hacia fuera.
  • Hiperforia: cuando uno de los dos ojos tiende a desviarse hacia arriba.
  • Hipoforia: cuando uno de los dos ojos tiende a desviarse hacia abajo.

PRUEBAS PARA DETECTAR LA EXISTENCIA DE DESVIACIÓN Y EN SU CASO, DE FORIA OCULAR

Para determinar la existencia, tipo y grado de desviación ocular, tanto si se trata de un supuesto de foria como de tropia o estrabismo, pueden emplearse diferentes técnicas.

La Academia Americana de Oftalmología (AAO) destaca, entre otras, las siguientes:

  • 1. Pruebas de reflejo corneal luminoso, como son.

    • Test de Hichsberg
    • Test de Krimski
    • Test de Bruckner
    • Método con amblioscopio mayor
  • 2. Pruebas con diferentes imágenes:

    • Test de varilla de Maddox
    • Test de doble varilla de Maddox
    • Prueba del filtro rojo de Maddox
  • 3. Pruebas con diferentes tarjetas:

    • Prueba de Lancaster
    • Prueba de Hess
    • Prueba con el amblioscopio mayor

Sin embargo, la prueba por excelencia considerada por la AAO, tanto por su sencillez como por su fiabilidad, es el llamado Cover Test.

El Cover Test es un método objetivo basado en el movimiento reflejo del ojo cuando éste se fija en un objeto (reflejo de fijación). A su vez, podemos hablar de:

Cover Test intermitente:

Durante su realización se permite que el paciente tenga visión binocular (fusión en una única imagen de las dos imágenes similares, aunque diferentes, percibidas por cada ojo con respecto a un mismo objeto) y consiste, fundamentalmente, en tapar un ojo y destaparlo. La prueba se realiza fijando un objeto para ser visto tanto de cerca como de lejos, con la finalidad de observar cualquier movimiento del ojo.

Con este test podemos detectar desviaciones manifiestas (tropias) y latentes (foria).

Cover Test alternante:

Consiste en tapar alternativamente primero un ojo y, de forma inmediata, sin dejar que el paciente tenga visión binocular y por tanto, fusión de imágenes.

También en este caso se fija un objeto para lejos y para cerca.

Este test nos proporciona la medida total de la desviación, tanto latente (foria) como manifiesta (tropia) y determina su dirección y magnitud.
Además de estas técnicas destacadas por la AAO, hay algunas otras que si bien no son mencionadas por dicha entidad, sí son tomadas en consideración en la práctica clínica, como son:

  • Técnica de Von Graefe.

  • Test modificado de Thorintong.

TRATAMIENTO DE LA FORIA OCULAR

Por lo general, aquellas forias que están compensadas y que no producen sintomatología no requieren de tratamiento. El problema surge cuando la foria se descompensa y aparecen los síntomas.

En estos casos, pueden resultar útiles tanto los ejercicios de terapia visual como los prismas, que son lentes cuyo objetivo es evitar el sobreesfuerzo de los ojos y para ello, desvían la imagen a una posición que a éstos les resulte cómoda.

En cualquier caso, siempre es necesario acudir a consulta del especialista para que sea el profesional quien realice el diagnóstico y marque las pautas de tratamiento adecuadas.