Qué vas a encontrar en este artículo

  • Introducción
  • Tipos de colirio
  • Modo de aplicación de los colirios
  • Posibles efectos secundarios
  • Recomendaciones importantes

Introducción

Podemos definir el colirio como aquel medicamento líquido cuya finalidad es la aplicación directa sobre los ojos por medio de gotas.

Los colirios tienen propiedades antiinfecciosas o antiinflamatorias, si bien también se emplea esta denominación para hacer referencia a aquellos preparados farmacológicos destinados a la lubricación o hidratación de los ojos con objeto de aliviar la irritación y sequedad ocular.

El simple hecho de verter estas gotas sobre los ojos recibe el nombre de instilación.

colirios para los ojos

Tipos de colirios

En términos generales, podemos dividir los colirios en dos grandes grupos:

Colirios sin receta médica

Estos colirios están destinados a mitigar afecciones oculares menores, que no ponen en riesgo la salud de nuestros ojos y por tanto, se pueden comprar libremente en la farmacia sin necesidad de receta médica.

Dentro de esta categoría de colirios, podemos hablar de:

  • Colirios para el enrojecimiento de los ojos:
    En ocasiones, los vasos sanguíneos de la superficie ocular se dilatan y los ojos se muestran enrojecidos. Esto puede estar ocasionado por diversos factores, como la contaminación, la fatiga ocular, el abuso en el uso de lentillas, el humo del tabaco, el excesivo tiempo frente a pantallas y ordenadores, productos químicos como el cloro de las piscinas, el polvo, la sequedad misma del aire, etc. Sin embargo, a veces el enrojecimiento de los ojos puede ser indicativo de alguna afección más importante que requiera de supervisión médica como infecciones (como es el caso de la conjuntivitis), alergias o incluso determinadas patologías oculares de menor o mayor gravedad, como pudieran ser, entre otras muchas, la blefaritis, la queratitis, la uveítis o el glaucoma.
  • Lágrimas artificiales:
    Son gotas humectantes destinadas a mejorar y completar la hidratación de los ojos en aquellos supuestos en los que se presentan síntomas de ojo seco debido a que la cantidad o calidad de la lágrima disminuye, ya sea por factores medioambientales o por el tiempo demasiado prolongado ante dispositivos electrónicos o incluso por la edad.

En cualquiera de estos casos, ya se utilicen colirios para el enrojecimiento de los ojos o lágrimas artificiales, es recomendable acudir al oftalmólogo para que sea el especialista quien valore la importancia del problema y la mejor opción de tratamiento, sobre todo si el trastorno persiste, no presenta mejoría o empeora.

Colirios con receta médica

Son todos aquellos colirios que precisan de prescripción del especialista para su venta en farmacia, ya que no solo alivian trastornos oculares sencillos sino que además, se emplean como tratamiento para infecciones, alergias y algunas enfermedades oculares.

Entre los colirios de venta en farmacia con receta médica, podemos distinguir los siguientes:

  • Colirios bactericidas:
    Se trata de colirios que contienen antibiótico y dado que eliminan las bacterias, son los colirios más indicados para el tratamiento de infecciones como la conjuntivitis.
  • Colirios bacteriostáticos:
    Son aquellos que aunque no eliminan las bacterias, sí tienen capacidad para evitar su propagación.
  • Colirios combinados:
    Suelen combinar antibiótico y esteroides para incrementar la eficacia del tratamiento en los casos en que coinciden, simultáneamente, alergia e infección.
  • Colirios antiinflamatorios:
    Destinados a tratar las alergias, como pueden ser al polvo, al polen, etc.
  • Colirio ciclopéjico o midriático:
    Estos colirios provocan la dilatación de la pupila y también resultan muy útiles en los casos de irritación del iris o inflamación de la córnea.

Modo de aplicación de los colirios

Para una correcta aplicación del colirio conviene seguir una serie de pautas:

  1. Antes de proceder a la instilación del colirio, deben lavarse y secarse, adecuadamente, las manos.
  2. Una vez destapado el frasco, se baja el párpado inferior del ojo de que se trate de forma que quede un espacio donde instilar la gota.
  3. Este proceso será mucho más fácil si se inclina la cabeza ligeramente hacia atrás y hacia al lado del ojo en cuestión.
  4. Hecho esto, se aprieta el frasco hasta que cae la gota. Hay que ser preciso con el número de gotas indicado por el especialista si bien en el caso de no estar seguro de haber entrado la gota en el ojo, se recomienda aplicar una segunda gota.
  5. Tras administrar el colirio, deben mantenerse los párpados cerrados durante unos minutos y después parpadear un par de veces para así facilitar la completa absorción de la gota.

Posibles efectos secundarios de los colirios

Suele ser bastante frecuente el poder apreciar el sabor del colirio en la garganta. Esto es debido a la comunicación que existe entre el lagrimal y la boca por medio del conducto nasal.

También puede notarse la visión borrosa durante breves instantes, así como escozor o irritación.

Recomendaciones importantes con respecto a los colirios

  • Siempre han de lavarse las manos antes de manipular cualquier medicación oftalmológica y, en concreto, los colirios.
  • Nunca deben utilizarse colirios que lleven abiertos más de un mes (4 semanas).
  • Los colirios son de uso personal y nunca deben ser compartidos con nadie.
  • La punta del aplicador no debe entrar en contacto directo con el ojo.
  • En el supuesto de que el colirio se presente como suspensión, debe agitarse antes el frasco para que su contenido se distribuya adecuadamente.
  • Si se usan lentes de contacto, debe consultarse al especialista el momento más adecuado para volver a colocarse las lentes.
  • Una vez abierto, el frasco debe mantenerse cerrado y en un lugar seco y fresco para su correcta conservación.
  • Transcurridas cuatro semanas desde que el frasco fue abierto, éste debe desecharse.