Contenido de este artículo
- ¿Qué es una queratitis?
- ¿Qué es la queratitis herpética?
- ¿Es grave tener una queratitis herpética?
- ¿Cuáles son los síntomas de la queratitis herpética?
- ¿En qué consiste el tratamiento de la queratitis herpética?
- ¿Se puede prevenir la queratitis herpética?
La Queratitis Herpética
Tener los ojos enrojecidos e inflamados es un motivo bastante frecuente de consulta. El diagnóstico puede ser múltiple y es el oftalmólogo en la consulta quien puede identificar la causa de estos síntomas realizando un diagnóstico diferencial entre una posible conjuntivitis, una queratitis o incluso una uveítis.
¿Qué es una queratitis?
La queratitis es una inflamación de la córnea. Según la causa de la queratitis, puede que solo afecte a la parte más externa de la córnea (el epitelio corneal) o puede que llegue a afectar el estroma o incluso el endotelio corneal, que son las capas más profundas de la córnea.
Las principales causas de la queratitis son:
¿Qué es la queratitis herpética?
La queratitis herpética es una inflamación de la córnea producida por una infección por el virus del grupo herpes, ya sea el virus herpes simple (VHS) o el virus varicela-zóster (VVZ).
El virus herpes simple (VHS) se encuentra, a nivel mundial, en el 90% de la población de más de 60 años, aunque sea de forma asintomática o latente. Se estima que entre un 20 y un 30% de las personas infectadas padecerán de un episodio de un brote herpético, y que un 15 % de las personas infectadas padecerán una queratitis herpética.
Existen dos tipos de virus herpes simple, el de Tipo I, el más común, afecta a la cara, y es el que provoca el herpes labial. El virus herpes simple de Tipo II se transmite sexualmente y afecta los genitales.
Virus herpes simple de Tipo I
Generalmente es el responsable de las infecciones oculares. Llega al ojo por transmisión directa, es decir por contacto directo tocando una lesión activa de un herpes labial y luego el ojo. Una vez que se ha tenido un episodio de herpes labial, el virus descansa durmiente en las células de la piel, pudiéndose reactivar en el mismo lugar o muy cercano a ese. Los episodios de herpes labial se asocian frecuentemente al estrés, la fiebre, la menstruación o la exposición al sol.
Herpes zóster oftalmológico
Menos frecuente, está causado por el virus varicela-zóster (VVZ). Es una infección vírica causada por el mismo virus que causa la varicela, lo pueden desarrollar todas las personas que han tenido varicela. Alrededor del 20% de las personas que han padecido varicela padecerán un episodio de virus zóster.
El virus permanece inactivo y su reactivación es la que provoca un episodio de herpes zóster que suele ser único. El herpes varicela-zóster suele aparecer en el tronco o en las nalgas y solo alrededor del 10% de los episodios de herpes zóster llegan a afectar a la cara, a la piel alrededor del ojo y en ocasiones al propio ojo. Las causas de su reactivación no son claras, pero se asocian a una debilidad del sistema inmunitario. Se suele producir en personas de más de 50 años. El virus herpes varicela – zóster es mucho menos contagioso que el virus herpes simple, solo se puede contagiar a personas que no han tenido la varicela y en general las personas contagiadas padecerán varicela y no un herpes zóster.
¿Es grave tener una queratitis herpética?
Independientemente de su origen, la queratitis herpética es una de las causas de ceguera más frecuente en los países desarrollados. Se estima que el impacto a nivel mundial es de 1,5 millones de casos y algunos estudios apuntan que un 25% de las indicaciones de los trasplantes de córnea son por queratitis herpética.
La queratitis herpética suele afectar solo a la capa más superficial de la córnea, el epitelio, provocando unas ulceras que desaparecerán con el tiempo sin ocasionar cicatrices.
En los casos más graves de queratitis herpética, el estroma y el endotelio corneal se pueden ver afectados, provocando ulceras y cicatrices en la córnea.
Un adelgazamiento del endotelio corneal causado por la infección puede incluso llegar a provocar, en algunos casos, una perforación de la córnea, y por eso necesitar la prescripción de un trasplante de córnea.
¿Cuáles son los síntomas de la queratitis herpética?
Los síntomas más habituales de la queratitis herpética son:
La queratitis herpética suele aparecer solo en un ojo y es muy posible que el paciente presente una inflamación del ganglio linfático situado en la zona del oído.
El diagnostico se realiza principalmente mediante una exploración del ojo con una lámpara de hendidura, usando fluoresceína para teñir la córnea y poder así explorar las capas de la córnea y poder determinar la gravedad de las lesiones ya que la queratitis herpética puede llegar a afectar el estroma y en los casos más grave provocar una perforación corneal.
El oftalmólogo podría en algunos casos completar la exploración clínica precribiendo un análisis del virus mediante un cultivo o un análisis en laboratorio.
¿En qué consiste el tratamiento de la queratitis herpética?
Aunque la infección ocular por herpes simple se puede resolver espontáneamente, generalmente en un plazo de dos semanas, el tratamiento antiviral, ya sea tópico u oral, puede reducir la gravedad, la duración y la replicación viral.
Frente a un paciente con un cuadro clínico compatible con un herpes simple es preferible prescribir cuanto antes un tratamiento antiviral ya que permite también controlar la inflamación y prevenir posibles complicaciones. En este caso se suele limitar el uso de corticoides a nivel tópico para no provocar una exacerbación del virus que podría agravar la queratitis.
Se suele recomendar reposo y la aplicación de compresas frías en la zona periocular para aliviar el dolor y la erupción en esta misma zona (en caso de Herpes Zóster).
¿Se puede prevenir la queratitis herpética?
En el caso del virus herpes simple, la prevención consiste en tener mucho cuidado en no tocarse los ojos si tenemos un brote activo en otra zona del cuerpo.
Si es provocado por el virus zóster, no se puede prevenir la reactivación del virus, pero se tiene que actuar con rapidez al detectar un brote del virus zóster en zonas cercanas al ojo y empezar un tratamiento adecuado, previa consulta médica, lo antes posible.
En el caso de tener un brote activo, las precauciones a seguir mientras haya secreción liquida dentro de las vesículas del herpes son:
En el caso de tener brotes de forma recurrente es importante limitar el uso de las lentes de contacto y evitar usar colirios sin haberlo consultado previamente con un oftalmólogo.
Los pacientes que ya han tenido un herpes labial saben que para prevenir la aparición de un nuevo brote del virus del herpes simple, es recomendable evitar la exposición al sol o al frío, y usar protector solar.
Además, en pacientes con antecedentes de queratitis herpética es aconsejable la profilaxis anti-herpética inmediatamente después de una cirugía ocular, ya que se ha demostrado que cualquier cirugía ocular podría ser una causa de la reactivación del virus.
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