Tras largos años de estudio y experimentación, un grupo de científicos israelitas han creado un chip que se implanta en la retina para devolver la vista a aquellos que la han ido perdiendo de forma progresiva.

Este chip, llamado nano retina, es del tamaño de un grano de arroz y se implanta en la retina a través de un procedimiento invasivo mínimo, una intervención sencilla (con anestesia local) y corta ya que no dura más de 30 minutos. Su objetivo es imitar la función de la retina para que, aquellas personas que tengan una lesión en ella, puedan volver a ver con normalidad.

Nano retina ¿Cómo funciona?

La degeneración de los fotorreceptores de la retina impedía que la señal proveniente de ésta llegara al cerebro. A través de esta técnica, las señales visuales creadas en la nano-retina son transmitidas como impulsos eléctricos que estimulan las neuronas. De esta forma, llegan al sistema nervioso central en el que finalmente se formará la imagen restaurando así la visión.

Esta técnica novedosa, que se ha probado con éxito en ratones y que comenzará a implantarse ahora en personas, supone un gran avance en oftalmología ya que, si bien no puede permitir la vista en personas que sufren cegueras desde el nacimiento, si puede devolver la visión a aquellas que por distintas enfermedades la hayan perdido de forma completa.

En el mundo, se calcula que hay aproximadamente 285 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual y que, concretamente, el número de afectados por lesiones en la retina (degeneración macular avanzada, retinopatía diabética y desprendimiento de retina) aumentará de forma considerable cada año.

Gracias al descubrimiento de esta nueva técnica ligera y compacta, el número de afectados por estas lesiones podrá frenarse, e incluso disminuir, convirtiéndose así en el que ya es conocido como un chip milagroso.