¿Qué es la baja visión?
Baja visión es una denominación genérica que hace referencia a la situación de personas cuya capacidad visual es insuficiente y les dificulta o les limita realizar su vida cotidiana. No es una patología o enfermedad concreta, es la forma de referirse a dicha limitación visual que puede haber sido producida por distintas enfermedades más frecuentemente de mácula (retina) y en personas mayores. La Degeneración Macular tipo DMAE es actualmente la causa más frecuente de Baja Visión.
¿Cómo se trata la baja visión?
Las ayudas visuales que se utilizan pueden ir desde gafas convencionales, lupas y magnificadores de diferentes diseños, hasta sofisticados circuitos cerrados de televisión o artilugios prismáticos diseñados para mejorar la visión del paciente. Actualmente las tablets están siendo muy útiles en muchos casos.
¿Cuándo están indicadas las ayudas para la baja visión?
En personas con una agudeza visual igual o inferior a 0.4 que no puede ser mejorada a través del uso de gafas convencionales o lentes de contacto y a pacientes que posean un gran déficit de campo visual que les impida la visión completa.
Recuperación del tratamiento para baja visión
La baja visión no pretende afrontar el problema visual desde otra perspectiva, no es un tratamiento diferente, son ayudas visuales para potenciar la visión que tiene el paciente. Estas ayudas no evitan los cuidados médicos que el paciente esté recibiendo para su problema ocular.
Más del 90% de los pacientes terminan rehabilitando su visión y retomando algunas actividades cotidianas como leer el periódico, ir al cine o ver la televisión.
¿Qué significa baja visión?
Cuando hablamos de Baja Visión no hacemos referencia a una patología en concreto ya que en sí misma, no se trata de una enfermedad.
Con el término de Baja Visión aludimos a una disminución de la agudeza visual, del campo visual o por deslumbramiento, que nos dificulta enormemente la realización de algunas de las actividades más normales de nuestra vida cotidiana (como puede ser leer, escribir, ver la TV, coser, efectuar compras, hobbies, etc.).
De acuerdo con las estadísticas ofrecidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud), “existen cerca de 253 millones de personas en el mundo con discapacitación visual de las cuales, 217 millones tienen Baja Visión y 36 millones son ciegas”.
Y por lo que respecta a España, los distintos estudios estiman que, aproximadamente, 2 millones de personas presentan Baja Visión.
Se considera que una persona padece Baja Visión cuando la agudeza visual en el ojo con mayor visión está comprendida entre 0.05 y 0.3 y/o su campo visual, en este ojo, resulta inferior a 20 º.
Causas de la baja visión
La Baja Visión puede responder a diferentes causas, siendo las más frecuentes las siguientes:
Tratamiento para la visión
El tratamiento de la Baja Visión va dirigido a conseguir la rehabilitación del paciente, orientándole y proporcionándole la ayuda necesaria para obtener el máximo aprovechamiento de la visión que les queda (resto visual) a fin de que pueda seguir desarrollando, en la medida de lo posible, las tareas de su vida cotidiana y le permitan una mayor autonomía.
Por lo general, en las Unidades de Baja Visión intervienen, un óptico-optometrista y oftalmólogo y de lo que se trata, en definitiva, es de implantar una serie de ayudas complementarias para mantener la calidad de vida de estos pacientes.
Respecto a los tipos de ayudas, podemos distinguir entre:
1) AYUDAS ÓPTICAS:
Son aquellas que aumentan las imágenes lo necesario para poder continuar realizando las actividades de la vida diaria.
- Para la visión de lejos: se usan los telescopios, gracias a los cuales los objetos que están lejos parecen muy cercanos y más grandes. Algunos telescopios pueden adaptarse a las gafas, otros son manuales. Hay de diferentes tipos: Kepler, Galileo…
- Para la visión de cerca: se puede recurrir a:
- Lupas: son lentes que aumentan el tamaño de los objetos. Pueden ser, a su vez, de diferentes tipos: de bolsillo, de foco fijo o enfocables, manuales (para lecturas breves) o con soporte (para lecturas más prolongadas), de apoyo, con luz, etc.
- Gafas hiperoculares: son monoculares.
- Telemicroscopio: llevan una lente de aproximación añadida.
- Magniplus: lente o conjunto de lentes convergentes que permiten ver el objeto cuando lo acercamos, proporcionando una gran calidad de imagen.
- Gafas biprismadas, que proporcionan una visión binocular con un gran aumento.
- Segmentos esféricos de alta potencia.
*Ayudas electrónicas: entre estas ayudas se encuentran, por ejemplo, el circuito cerrado deTV (que permiten aumentar hasta 60 veces la imagen, cambiar el tamaño de las letras y cambiar el contraste) o las pantallas de sujeción cefálica.
2) AYUDAS NO ÓPTICAS:
Estas ayudas mejoran la iluminación, el contraste y permiten adoptar una postura corporal más adecuada evitando, en gran medida, la aparición de síntomas de cansancio.
Entre estas ayudas destacan los flexos de luz fluorescente, los atriles, los tiposcopios (tarjetas de color negro con una ranura por la que se pasa el texto a leer), los macrotipos (textos con letra de gran tamaño para facilitar la lectura), los rotuladores (para resaltar las letras), los espejos de aumento, agujas de coser especiales, relojes de esfera grande y con voz, conversores de texto a voz, calculadoras parlantes, etc.
3) FILTROS:
Lentes tintadas que disminuyen el deslumbramiento, realzan el contraste y facilitan una mayor y mejor adaptación a los cambios de luz.
Existen, asimismo, una gran variedad de filtros: estándar, polarizados, fotocromáticos, etc.
A la vista de todas estas ayudas, podemos concluir que los pacientes con Baja Visión no deben renunciar a sus actividades cotidianas, ya que hay todo un equipo de profesionales con los que pueden aprender a desarrollar habilidades para seguir realizando estas tareas aunque de un modo diferente, es decir, aprovechando eficazmente el resto de visión que les queda.