La disfunción de glándulas de meibomio es el tipo más frecuente de ojo seco y con una correcta higiene palpebral pueden reducirse considerablemente tus síntomas de ojo seco

¿Qué es la enfermedad del ojo seco?

Seguro que alguna vez después del trabajo has experimentado sequedad ocular y consideres que es una molestia temporal. Sin embargo, debes saber que el ojo seco es reconocido como una enfermedad que afecta tu calidad de vida y puede dar lugar a graves complicaciones, sobre todo si utilizas lentes de contacto. 

Se estima que la mitad de la población padece ojo seco y el 86 %, lo tienen porque fallan unas glándulas denominadas glándulas de meibomio.

¿Qué son las glándulas de meibomio?

Las glándulas de meibomio son unas glándulas que se localizan en el interior del párpado inferior y superior, y son las encargadas de aportar lípidos (grasa) a tu lágrima. Éstos lípidos se distribuyen recubriendo tu lágrima para que no se evapore y lubrifique bien. Con esta capa se logra que tus párpados no rocen al ojo y se genere una superficie uniforme sobre el ojo que te permite ver bien.

El problema está cuando tus glándulas se obstruyen, aportando de manera insuficiente los lípidos que necesita tu lágrima.

Todo esto hace que aparezcan los síntomas del ojo seco, como la sensación de tener un cuerpo extraño dentro, de tener los ojos cansados y conforme avanza el problema experimentar visión borrosa que mejoran al parpadear, cuando te pones una lágrima artificial, pero enseguida vuelve la borrosidad. Es frecuente que estos síntomas se agraven si pasas mucho tiempo delante del ordenador y estas en lugares con corrientes de aire o ante estímulos químicos como por ejemplo si utilizas lejía o estas al lado de un fumador.

Tratamiento para las glándulas de meibomio

Seguramente te estés preguntando si la alteración de estas glándulas tiene tratamiento.

La respuesta es que sí, pero debes saber que no tiene cura. El tratamiento va dirigido a reducir tus síntomas de ojo seco y para ello hay que liberar las glándulas obstruidas. Esto puede hacerse en casa o, en los casos más graves, por un Optometrista u Oftalmólogo.

Novovisión es de los pocos centros en España que cuenta con una Unidad de Ojo seco con la finalidad de prevenir, diagnosticar y tratar esta enfermedad, reduciendo tu sintomatología y mejorando tu calidad de vida.

Hoy vas a aprender a cómo desobstruir estas glándulas en casa en solo dos pasos:

1. Aplicar una compresa caliente

La mayoría de los médicos recomiendan aplicar una compresa caliente dos veces al día, seguida de una rutina de higiene de los párpados. Existen diferentes marcas de compresas calientes que puedes adquirir en la farmacia, una de ellas es Therapearl.

Puedes calentar la compresa en el microondas durante 15 segundos y colocarla en los ojos durante 5-10 minutos.

La compresa no debe de estar templada sino caliente, ya que es el calor el causante de que los lípidos (grasas), que obstruyen las glándulas, se disuelvan.

También puedes masajear suavemente la compresa en los ojos para estimular las glándulas durante la compresión. 

2. Higiene palpebral

La higiene de los párpados es uno de los pasos más importantes en el tratamiento de la disfunción de glándulas de meibomio. Estos son algunos de los principales pasos:

  • Remover el maquillaje 

Si usas maquillaje, es importante que te asegures de limpiar bien tus párpados cada noche antes de acostarte, ya que las partículas del maquillaje pueden ayudar a la obstrucción de las glándulas de meibomio.

Para asegurarte de que tu piel está limpia, utiliza desmaquillantes que contengan aceite de árbol de té. Este aceite no sólo eliminará tu maquillaje, sino que está formulado para ojos secos, con picor e inflamación. 

Para utilizarlo, puedes aplicar de 2 a 5 gotas en un algodón y comenzar a limpia suavemente la zona de los párpados, moviendo de un lado a otro para eliminar el maquillaje de los ojos. 

  • Limpieza del rostro

Después de desmaquillarte, es el momento ideal para que limpies tu rostro. Utiliza jabones con esencia de Árbol de Té, que te ayudarán a combatir las imperfecciones de la piel, alivia los ojos irritados y calma los picores e inflamaciones de la piel. 

Para utilizarlo, puedes mojarte la cara y las manos con agua tibia. Luego, coge el jabón y masajea la espuma sobre la piel y los párpados cerrados con suaves movimientos circulares. Finalmente, aclara el jabón y sécate la cara con una toalla suave. Se recomienda que lo hagas por la mañana y por la noche, antes de irte a dormir.

  • Limpieza de párpados y pestañas

La limpieza de párpados puedes utilizarla tanto para la expresión de las glándulas como para la higiene de párpados y la puedes realizar con un bastoncillo de algodón.

Para un mejor entendimiento de cómo realizar la limpieza de párpados y pestañas puedes ver el siguiente vídeo titulado: “Consejos acerca de cómo cuidar tus párpados correctamente para prevenir el ojo seco”.

(Aquí adjuntamos el vídeo)

Si sientes tus ojos secos y quieres saber el tipo de ojo seco que presentas acude a tu oftalmólogo para que te realice un estudio 

¿Qué pruebas te vamos a realizar en el estudio de ojo seco?

El estudio de ojo seco es muy sencillo, valoramos las características de tu película lagrimal y el estado de las glándulas de meibomio, que se localizan en tus párpados, solamente tomando fotos. Con todo esto, determinamos tu tipo de ojo seco y te explicamos el tratamiento más adecuado para ti.

Recuerda que la Organización Mundial de la Salud también te recomienda que, a partir de los 40 años, acudas periódicamente a tu oftalmólogo para que te realices los chequeos necesarios que descarten las enfermedades que te pueden dejar ciego de forma irreversible y comprometer tu calidad de vida. El ojo seco lo padece aproximadamente la mitad de la población, por lo que es relativamente frecuente. Nunca dejes de hacerlo, te juegas mucho.

Ojalá que no tengas ojo seco pero seguro que conoces a algún allegado con este problema. Pásale esta información. Puedes hacer que su ojo seco se reduzca y mejore su calidad de vida.