Hoy, 8 de octubre, como cada segundo jueves de este mes se celebra el Día Mundial de la Visión , con el objetivo de concienciar a la población global sobre la ceguera, la discapacidad visual y la rehabilitación de los discapacitados visuales.
La discapacidad visual y la ceguera se han convertido en graves problemas de salud en todo el mundo y tienen unas repercusiones de gran alcance que afectan a la calidad de vida. ¿Sabías que 2.500 millones de personas tienen problemas visuales sin corregir? Desde Clínicas Novovisión, queremos hacer hincapié en un día como hoy en la importancia de la prevención y las consultas periódicas para revisar nuestra salud visual y descartar la aparición de estas enfermedades.
Una buena visión es fundamental para una buena realización de las actividades del día a día. Por este motivo, es muy importante mantener una correcta higiene visual, ya que cuidar la vista es sinónimo de calidad de vida.
Un consejo sencillo es hacer descansar la vista si está sometida a grandes periodos de tiempo frente a la pantalla de un ordenador o tablet. Para ello lo recomendable es descansar cada 20 minutos durante 20 segundos, lo que se conoce como la regla 20/20.
Sobre todo, los niños y las personas mayores de 50 años pueden desarrollar enfermedades oculares que provocan una pérdida de visión irreversible: ambliopía, glaucoma o degeneración macular.
Desde que nacemos hasta que morimos, nuestra vista puede padecer una serie de enfermedades que desencadenen en una pérdida de visión irreversible. Por eso en los primeros años de vida, las enfermedades oculares más comunes son el ojo vago (pérdida de visión de un ojo por la gran diferencia entre la graduación de un ojo y otro) y el estrabismo (falta de paralelismo entre ambos ojos).
En la adolescencia, es frecuente que aparezcan problemas refractivos como la miopía (mala vista en distancias lejanas), la hipermetropía (mala vista en distancias cercanas) y el astigmatismo (falta de enfoque a cualquier distancia).
Una vez que superamos los 45 años, el defecto visual que predomina es la presbicia o vista cansada, que nos impide ver de cerca sin la ayuda de gafas o lentillas. Además, a partir de esta edad en la que recomendamos visitar anualmente al oftalmólogo para revisarse la tensión ocular.
Según van envejeciendo nuestros ojos, es normal que aparezcan enfermedades asociadas a la edad como la degeneración macular (DMAE) producida por el deterioro de la mácula o las cataratas, por la opacificación del cristalino.
Deja tu comentario