El ojo humano es sabido que proporciona poca agudeza visual si lo comparamos con las ojos de otros animales. Esto se debe fundamentalmente a 2 limitaciones anatómicas, una de las cuales es que la córnea, la primera lente de nuestro ojo, tiene baja calidad óptica.
Las lentes de los sistemas ópticos de calidad (pensemos en un microscopio, una cámara o simplemente unas gafas) tienen un diseño muy estudiado para que toda la luz que pase a su través se focalice en 1 punto. Eso se logra adecuando las curvas de la lente y cuidando que su superficie sea muy regular.
Cuando a través de una lente de esas características miramos a una imagen esta imagen la vemos nítida.
Si la lente no tiene el diseño adecuado y además tiene una superficie irregular, los rayos de luz que la atraviesan, en lugar de focalizarse en 1 punto, se dispersan creando una imagen más difuminada, con menos contraste e incluso con dobles perfiles.
Nuestra córnea, como lente, tiene muy poca calidad, y en algunos casos las irregularidades son tan importantes que la agudeza visual se ve reducida (sobre todo en la visión nocturna, cuando la pupila se dilata y la luz atraviesa más superficie de la córnea). Lo que notamos es que nos cuesta más distinguir los detalles, y vemos las luces difuminadas.
En el esquema de la Figura 1 se representa como se focaliza la luz a través de una lente de buena calidad arriba y de mala calidad abajo. Se representa también la consecuencia de la calidad de la lente: la borrosidad y las luces difuminadas
¿Qué hace el sistema Contoura para mejorar la agudeza visual?
Simplemente reduciendo la irregularidad de la córnea. ¿Cómo lo consigue?
A partir de imágenes topográficas de la córnea un software mide las irregularidades que tiene esta, y establece la cantidad de láser que debe aplicar en cada punto para eliminarlas y dejar la superficie lo más homogénea posible.
En la Figura 2 vemos a la izquierda una topografía con irregularidades y a la derecha después de un tratamiento con contoura.
El éxito de este tratamiento se consigue gracias a una tecnología tan sofisticada como para detectar en micras el punto en el que tiene que aplicar el láser y gracias al equipo que lo controla, que tiene que tener una formación especial para combinar su aplicación con el tratamiento habitual las dioptrías.
¿Es Contoura un procedimiento en investigación?
En medicina todo está en continua investigación, pero ahora podemos considerar que el contoura es un proceso consolidado, porque ha sido aprobado por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) que tiene los comités más exigentes de valoración, y lo aprobaron por los buenos resultados obtenidos mejorando la agudeza visual.
¿Qué resultados se consiguen con este nuevo avance en cirugía ocular?
El 64,8% de los ojos intervenidos lograron una visión del 125 sobre 100 o mejor, y el 34,4% pudieron ver 160 sobre 100 o mejor.
Es decir la mayor parte de los operados ven más de lo normal.
¿Tiene otras ventajas añadidas este sistema Contoura además de la agudeza visual?
En este estudio de la FDA se comprobó que los pacientes tenían menos deslumbramiento y más facilidad para conducir de noche y para leer. Además versiones más antiguas de láseres hacían algo parecido al Contoura pero sólo si había grandes irregularidades.
Actualmente, el sistema Contoura puede beneficiar la agudeza visual y la visión nocturna de muchas más personas con defectos pequeños, como diminutas irregularidades de las que no suelen ser conscientes, y les proporciona mejor visión que con lentes o con operaciones con láseres convencionales.
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