SEGURIDAD MÁXIMA PARA TUS OJOS
Los datos y los reconocimientos internacionales nos vuelven a situar entre los 20 mejores del mundo.
El profesor Miguel Teus acaba de ser distinguido con el “Silver2018”. Esta distinción es otorgada por el Journal of Refractive Surgery que es la publicación científica mas importante del mundo en Cirugía Refractiva.
¿Por qué es tan importante esta distinción?
Porque sólo hay 200 reviewers y cada año son seleccionados 20 entre los mejores oftalmólogos de todo el mundo. Son los que han realizado los mejores trabajos de investigación y sus aportaciones científicas permitirán mejorar la visión de los pacientes.
¿Qué es un reviewer?
Más del 95% de los oftalmólogos hacen su trabajo que consiste en aplicar técnicas ya demostradas para tratar los problemas de los pacientes. Pero hay un número muy reducido de oftalmólogos altamente especializados en su campo que, además de tratar pacientes , dedican mucho de su tiempo a la investigación para desarrollar y mejorar esas técnicas y poner en marcha otras nuevas o/y que las mejores. Sus investigaciones las envían a las publicaciones internacionales, y estas publicaciones las aceptan o no en función de lo que decidan los reviewers.
¿Qué valoran los reviewers?
Que el trabajo cumpla con todos los requisitos imprescindibles para que sea considerado como un trabajo de investigación serio y riguroso, que esté bien realizado, que permita obtener conclusiones y que estas conclusiones sean útiles para el avance de la ciencia y la mejora de los resultados de los tratamientos.
¿Qué aporta ser reviewer?
Ser elegido como reviewer por una publicación tan importante es un mérito, aporta el prestigio de ser distinguido entre los mejores y la satisfacción de poder dirigir el avance de la ciencia. Esta labor que exige muchísimo trabajo de análisis y la enorme responsabilidad de ser objetivo y acertado, no tiene ninguna remuneración económica, es absolutamente altruista.
Ética y objetividad
Dos valores absolutamente imprescindibles en un reviewer. No es fácil aceptar investigaciones de otros investigadores que a veces cuestionan las del propio revierwer, y se ha dado el caso de que algunos investigadores que han llegado incluso a obtener el premio Nobel, hayan contado después, que alguno de sus trabajos más importantes fueron rechazados por no ser entendidos, o simplemente por contradecir opiniones de los reviewers. La objetividad y ser ecuánime son características personales que debe tener también un buen reviewer.
Publicaciones Científicas Vs Ocurrencias
Alguna persona ajena al mundo de la ciencia podría interpretar esta figura del reviewer como un censor que va en contra de la libertad de expresión. Actualmente vemos en internet que cualquier ocurrencia se puede publicar, remedios que adelgazan, otros que curan el cáncer,… y que tienen en común que nunca proporcionan los beneficios que anuncian. Estos falsos tratamientos se pueden publicar porque existe la libertad de expresión, aunque a veces genere consecuencias nefastas.
En el mundo científico en cambio, la libertad de expresión está condicionada a que lo que se publique haya sido demostrado de forma incuestionable, que sea cierto. Para que un documento científico se publique tiene que partir de una hipótesis basada en hechos, plantear una metodología que permita lograr los objetivos y que sea repetible por otros investigadores y es preciso un análisis de resultados que certifique que los datos obtenidos no son fruto de la casualidad. Sólo cuando todo esto se cumple se pueden establecer conclusiones que están muy cerca de ser verdad. En este punto un reviewer analiza el trabajo para comprobar que todo está bien planteado, para corregir algún error o para desecharlo. Cuando posteriores trabajos científicos replican las conclusiones de trabajos anteriores se considera que un dato está científicamente demostrado.
En definitiva podemos considerar que la libertad de expresión en las publicaciones científicas no es completa pero que sus conclusiones están muy próximas a la verdad.
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