Los investigadores de la Universidad de Columbia han descubierto un gen que causa la miopía, pero sólo en personas que han pasado mucho tiempo leyendo durante la infancia o realizando trabajos de cerca.

Utilizando una base de datos de aproximadamente 14.000 personas, los investigadores encontraron que las personas con una cierta variante del gen APLP2 tenían 5 veces más probabilidades de que sus hijos adolescentes padezcan miopía si habían leído una hora o más cada día durante su infancia.

Los pacientes que tenían la variante de riesgo APLP2 pero habían pasado menos tiempo leyendo tenían menor riesgo de desarrollar miopía. «Hemos sabido durante décadas que la miopía es causada por los genes y sus interacciones con factores ambientales como la lectura y el trabajo, pero no hemos obtenido una prueba determinante, comenta el Dr. Andrei Tkatchenko, Director Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York. «Esta es la primera evidencia conocida de la interacción gen-ambiente en la miopía”, afirma.

La investigación fue publicada a finales de agosto de 2015 en PLoS Genetics. Aunque todavía no se sabe cómo la variación genética en el gen APLP2 provoca miopía, el Dr. Tkatchenko y sus investigadores piensan que la variante de riesgo puede aumentar la cantidad de proteína APLP2 producido en el ojo, que a su vez puede causar el ojo si se somete a un alargamiento excesivo.

«Al reducir el nivel de APLP2 en el ojo, se puede reducir la susceptibilidad a la miopía producida por el medio ambiente», explica el Dr. Tkatchenko. «Esto nos da la oportunidad de desarrollar una terapia para prevenir la miopía en todo el mundo, independientemente de la variante APLP2 que llevan.»

El desarrollo de una terapia de este tipo podría llevar años, ya que los investigadores aún no saben cómo los niveles APLP2 podrían reducirse en los pacientes. Esta terapia podría ser más eficaz en los niños pequeños, antes de que su ojo haya comenzado a alargarse y volverse miope.

«Una vez que el ojo se ha alargado, no se puede reducir su tamaño, por lo que es importante identificar a los niños con factores de riesgo genéticos antes de empezar en el colegio», comenta el Dr. Tkatchenko.

Esto no es posible porque existen probablemente cientos de genes que pueden causar miopía, y hasta el momento, sólo 25 candidatos han sido identificados. La variante de alto riesgo de APLP2 es poco frecuente, puede darse aproximadamente en el 1% de la población.

Aunque un fármaco o terapia genética puede prevenir la miopía podría llevar años, el Dr. Tkatchenko aconseja pasar tiempo al aire libre como la mejor manera para reducir el riesgo de desarrollar miopía en los niños.

«Conocemos todos los factores de riesgo ambientales: el tiempo de lectura dedicado aumenta el riesgo, mientras que el tiempo pasado al aire libre lo reduce», explica el Dr. Tkatchenko. «El período crítico para el desarrollo de la miopía es durante la escuela primaria y secundaria, así que cuando los niños están en la escuela, asegúrese de que también pasan por lo menos 2 horas al aire libre todos los días».

La prevención de la miopía no sólo reduce la necesidad de corrección de la visión, pero también impide enfermedades de los ojos en el futuro.

FUENTE: Columbia University Medical Center