Con toda probabilidad, muchos de nosotros nos hemos planteado alguna vez cuál es el elemento mágico que hace que nuestros ojos conserven su forma y cumplan con su cometido.
Dicho elemento se traduce en la existencia de una cierta presión, que se mantiene constante gracias al equilibrio entre la producción y eliminación de un líquido, denominado humor acuoso.Esta presión intraocular (PIO) se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se considera normal con valores de 11-21 mmHg.
Una elevación de presión, ya sea debido a un exceso de producción de líquido intraocular o mayoritariamente, a una disminución de su eliminación constituye el factor de riesgo más importante a la hora de desarrollar glaucoma.
Se trata de una enfermedad conocida como “el ladrón silencioso de la visión” pues en un primer momento, la pérdida de visión es periférica (en los laterales) y si se produce en un solo ojo, el otro ojo compensa esta pérdida de visión, de forma que el paciente no nota síntomas hasta verse también afectada la visión central. Para entonces, los daños ocasionados al nervio óptico son ya irreversibles.
Por ello cobra especial relevancia el informe publicado en “Ophthalmology” que recoge el estudio realizado por el Equipo de CIGTS (Collaborative Initial Glaucoma Treatment Study), llegándose a la importante conclusión de que “las grandes variaciones de la PIO en los pacientes con glaucoma está asociada con una pérdida más agresiva del campo visual”
Tras finalizar el estudio se determinó que el mejor control de la PIO tuvo un efecto muy beneficioso, en lo que se refiere a la pérdida del campo visual, en el grupo tratado con medicación aunque no ocurrió así entre los operados de glaucoma, tal vez debido a que la PIO mucho más baja obtenida por la cirugía influyó en los resultados, eliminando o reduciendo los efectos negativos de las variaciones de presión en este campo.
En vista de este resultado, se puede afirmar que la curva tensional periódica es una manera eficaz para detectar el riesgo de pérdida de campo visual y de otro modo, de pérdida irreversible de visión y así, preservar mejor a los pacientes con glaucoma.
Llamamos curva tensional a la medida de la presión intraocular varias veces a lo largo del mismo día. En la medicina pública apenas se hacen curvas tensionales por la obvia dificultad de registrar la tensión desde primera hora de la mañana hasta la noche.
En Novovisión siempre hemos realizado curvas tensionales en los pacientes con riesgo de pérdida de campo visual y estamos totalmente de acuerdo con este trabajo, publicado en una de las revistas científicas más importantes del mundo.
Tus ojos lo merecen. Confía en nuestra clínica.
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