Ver mejor de noche es posible mejorando la calidad de visión nocturna. ¿Te gusta conducir? Todos recordamos la pregunta que lanzaba una conocida marca de automóvil en su anuncio televisivo. Los que en su día contestasteis que sí, ¿daríais la misma respuesta si a la pregunta añadiésemos “conducir de noche”? probablemente no, ya que el 43% de conductores afirma no sentirse seguro conduciendo de noche. Esto se debe fundamentalmente a un defecto visual poco conocido pero muy extendido, llamado “aberración esférica” que afecta a 8 de cada 10 españoles y lo perciben como mala visión en la noche y en ambientes con poca iluminación.

La “asfericidad” es un parámetro que compara la curvatura de una lente con la periférica de la misma, y este parámetro debería tener un valor  -0,5, pero en la córnea humana normal esta relación no es buena, está en -0,26 y cuando se opera de miopía y no se trata la asfericidad empeora, llega a ser superior a cero.

Cuanto mayor es el diámetro de la pupila, si la asfericidad no es buena, los rayos que pasan por la zona periférica quedarán más desenfocados en la retina que los rayos que pasan por el centro y la visión se vuelve deficiente y con halos, a este defecto, consecuencia de una asfericidad inadecuada, le llamamos “aberración esférica”.

Como sabemos, el diámetro de la pupila aumenta de forma natural en la noche o en lugares mal iluminados y es en estas situaciones donde las personas que tienen una asfericidad inadecuada se quejan de ver mal. Todo esto hace que conducir de noche pase a ser una experiencia desagradable cuando no imposible en algunos casos. Es un concepto muy conocido en fotografía y que ha dado lugar al diseño de lentes con asfericidades muy precisas que evitan la aberración esférica.

Las personas que usan algún corrector visual durante el día, sea gafas, lentes y, sobre todo, las que se han realizado alguna cirugía refractiva, siguen teniendo esta aberración visual durante la noche, haciendo que les disminuya la cantidad de visión y que empiecen a observar alteración de las luces en forma de halos o estrellas.

La aberración esférica se agrava en pacientes operados de algún defecto refractivo con láser, sobre todo miopía, ya que la córnea se aplana más en el centro que en la periferia y por lo tanto altera directamente la asfericidad.

Para que un operado de más de 4 dioptrías de miopía vea bien en la noche es necesario además de aplanar la córnea para quitar las dioptrías ajustar la asfericidad, y esto es un poco más complejo que quitar dioptrías . Los modernos láseres hacen una parte del tratamiento de forma automática, pero para lograr una corrección mejor hay que programar lo que cada paciente necesita, esto es complejo ya que exige un oftalmólogo experto en esto y además muy pocos sistemas láser pueden realizar un tratamiento programado de asfericidad.

Pioneros

Hoy en día se puede medir la calidad visual y determinar el grado de esta aberración esférica para poder corregirlo con precisión. En Novovisión disponemos de un sistema que permite medir los halos que ve el paciente. Este dispositivo, que nos supuso un premio de la Academia americana de oftalmología, es exclusivo de Novovisión.

En España la primera cirugía refractiva con asfericidad programada la realizó el equipo médico de Novovisión en el año 2001. Actualmente, el poder ofrecer una buena calidad visual de noche es una ventaja casi exclusiva de nuestras clínicas.

Los tratamientos de asfericidad siguen siendo muy desconocidos incluso para muchos profesionales y esto marca claramente la diferencia entre unas clínicas y otras, sobre todo cuando se compara la visión de operados con más de 4 dioptrías.

Tratar las dioptrías y a la vez la asfericidad para proporcionar mejor visión en la noche  es probablemente el mayor avance en las operaciones de miopía con láser de los últimos años.