¿Qué es la ptosis palpebral?

La ptosis palpebral o blefaroptosis, también conocida como “párpado caído”, es una patología caracterizada por la caída del párpado superior de forma que éste queda por debajo de su altura habitual, tapando más de 2 mm de córnea.

ptosis palpebral

Antes de la cirugía de ptosis palpebral

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Después de la cirugía de ptosis palpebral

La causa puede ser congénita por que el músculo es defectuoso, daño neurológico por intervenciones neurológicas o traumatismos, elongación de los tendones del músculo en ancianos o por tumores.

Mucha gente llama párpado caído al exceso de piel en el párpado superior que hace que el pliegue palpebral descienda hacia abajo. Este exceso de piel no constituye una verdadera ptosis. En la ptosis está descendido todo el párpado.

La ptosis puede darse en uno o en ambos ojos y en cualquier caso, puede llevar consigo una reducción y déficit del campo visual al ocultar, ya sea levemente o por completo, la pupila.

Causas de la ptosis palpebral

Son muchas las causas que pueden originar la existencia de ptosis palpebral. Los mecanismos más frecuentes por los que se producen son:

  • Que el músculo que abre el párpado (elevador del párpado superior) se haya soltado de su sitio (ptosis aponeurótica). La causa fundamental es el envejecimiento normal, pero también puede producirse por cualquier traumatismo o inflamación crónica de los párpados, como es el uso de lentes de contacto o gente que se frota con mucha frecuencia.
  • Que el músculo elevador del párpado no funcione bien (ptosis miogénica). Aunque hay enfermedades que afectan a los músculos que aparecen en el adulto, lo más frecuente es que se produzca porque el músculo no se ha formado bien durante el embarazo, estando presente por tanto desde el nacimiento (ptosis congénita).
  • Que no llegue la comunicación desde el cerebro a los músculos a través de los nervios (ptosis neurogénica).

El tratamiento tiene dos objetivos, uno funcional cuando tapa la visión, y otro estético, para devolver la simetría a la mirada.

En niños si hay riesgo de ojo vago porque tape la visión, conviene operarlo en los primeros años de vida. En caso de no tener riesgo de ojo vago, se suele recomendar operarlos en edad escolar, generalmente con 4-6 años, para evitar que afecte a su desarrollo social por tener los ojos distintos.

Síntomas de la Ptosis palpebral

Los síntomas de la ptosis palpebral varían de un paciente a otro, dependiendo fundamentalmente del grado de ptosis (el grado de caída) y del tipo de ptosis, aunque podemos destacar, entre otros, los siguientes:

  • Caída del párpado superior con respecto a su posición normal

  • Dificultad para elevar el párpado

  • Elevación de las cejas para tratar de compensar la caída con mayor función del músculo frontal

  • Tortícolis con inclinación de la cabeza hacia atrás en un intento por ver por debajo del párpado afectado

  • Dolores cervicales

  • Diplopía (visión doble) en algunos tipos de ptosis que también afectan a los músculos extraoculares

  • Visión borrosa

  • Ambliopía (ojo vago), en niños con ptosis graves si no es corregida a tiempo.

¿Cuándo se opera la ptosis palpebral?

Siempre que tape la pupila e impida la visión pero ya no se llega nunca a esa situación y se interviene mucho antes, cuando comienza a generar un defecto estético.

Tratamiento de la ptosis palpebral

El objetivo del tratamiento de la ptosis palpebral es elevar el párpado superior para que éste recupere su posición normal y queden así, ambos párpados, lo más simétricos posibles. De esta manera, puede recuperarse la visión si se hallaba obstaculizada por el párpado caído y se puede prevenir el desarrollo de ambliopía u ojo vago en los niños.

Para ello pueden emplearse diferentes técnicas que varían en función de diversos factores, como pueden ser la edad del paciente, la fuerza del músculo elevador, el grado de caída del párpado, si la caída es tan solo en uno o en ambos ojos, etc.

La ptosis aponeuróticas, las típicas del adulto, se corrigen cosiendo de nuevo el músculo elevador en su sitio.

En las ptosis miogéncias, incluidas las congénitas, la cirugía depende de la fuerza que tenga el músculo elevador. Cuando el músculo elevador conserva algo de fuerza, se realiza un acortamiento del músculo, para tensarlo y hacerlo más fuerte, y que pueda cumplir, así, su función.
Si el músculo no posee prácticamente fuerza, lo que se hace es potenciar la unión del párpado a los músculos de la frente para que éstos sustituyan al músculo elevador del párpado en su función.

Con independencia de todo ello y salvo los supuestos en que el paciente afectado es un niño, se trata de una cirugía con anestesia local. Además, es mínimamente invasiva y el paciente puede retomar su rutina desde los primeros días posteriores a la intervención.

Lo más indicado es realizar la cirugía cuanto antes y hoy día, la tendencia es a realizar la intervención quirúrgica desde el mismo momento en que aparece la patología y ocasiona un problema estético pues al ser el único tratamiento posible, dejar pasar más tiempo es algo inconveniente e innecesario.

¿En qué consiste la intervención de ptosis palpebral?

La cirugía de la ptosis palpebral busca levantar el párpado caído o reparar su tono muscular. Existen dos tipos de operaciones:

  1. Si el músculo elevador del párpado aún funciona, se realiza un acortamiento del músculo.
  2. Si el músculo elevador del párpado no funciona nada, como puede ocurrir en algunos casos congénitos, se realiza una suspensión del párpado al músculo de la frente.

Las intervenciones son mínimamente invasivas.

Recuperación de la cirugía de ptosis palpebral

Se trata de un procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local en adultos y, obviamente, con anestesia general en niños.

El paciente puede hacer vida normal desde los primeros días.