Qué vas a encontrar en este artículo

  1. Qué es el desprendimiento de vítreo
  2. Por qué se produce este problema ocular
  3. Síntomas del desprendimiento de vítreo
  4. Tratamiento que se puede llevar a cabo

Desprendimiento de vítreo – ¿Qué es?

Podemos hablar de desprendimiento de vítreo en aquellos supuestos en los que el vítreo se separa, generalmente de forma espontánea, de la retina.

El humor vítreo es una sustancia gelatinosa que rellena la cavidad comprendida entre la retina y la cara posterior del cristalino. Es transparente, ya que tiene que dejar pasar la luz a través de la retina y además cumple con otras misiónes, como es la de mantener la forma del globo ocular.

En cuanto a su composición, el humor vítreo contiene agua, fibras de colágeno, ácido hialurónico y algunas células, todo ello envuelto por una membrana denominada hialoides.

Hay circunstancias que hacen que el humor vítreo se vuelva más líquido, con lo que adquiere mayor movilidad y pierde los puntos de unión o anclaje con la retina, produciéndose el desprendimiento de vítreo.

Causas del desprendimiento de vítreo

Entre las principales causas que pueden conducir a un desprendimiento de vítreo podemos destacar las siguientes:

  • Edad, sobre todo a partir de los 50 años.
  • Miopía elevada, también llamada Alta Miopía o Miopía Magna.
  • Traumatismos o contusiones oculares severas.
  • Cirugía ocular, como puede ser la operación de cataratas.
  • Procesos inflamatorios, como ocurre por ejemplo con la uveítis, que la inflamación de la úvea o capa intermedia del ojo.

Síntomas de este problema ocular

Los síntomas de desprendimiento de vítreo que con mayor frecuencia refieren los pacientes son, fundamentalmente:

  • Miodesopsias o moscas volantes:
    Son pequeñas partículas de la sustancia gelatinosa en que consiste el humor vítreo y que en este caso no se disuelven, sino que quedan flotando en su parte central. El paciente las percibe como manchas oscuras que pueden adoptar diferentes formas (como hilos, puntos, etc.) a modo de red o telaraña.
    Estas manchas aparecen de forma repentina cuando se miran zonas claras y además, se desplazan al mismo tiempo que se mueven los ojos de forma que permanecen flotando delante del campo visual.

  • Fotopsias o destellos luminosos:
    Son como flashes o luces de forma semicircular que duran segundos y que se ven, sobre todo, de noche o en situaciones en las que hay poca luz.
  • Visión borrosa

Tratamiento para el desprendimiento de vítreo

Dado que el desprendimiento de vítreo no es en sí mismo grave y suele transcurrir sin mayores complicaciones, no es necesario en principio un tratamiento como tal, aunque de cualquier modo precisará de revisiones oftalmológicas periódicas para vigilar su evolución.

Generalmente y como respuesta a un proceso de adaptación visual, transcurrido algún tiempo dejan de percibirse las manchas.

Pese a ello, si el paciente no pudiese tolerarlas o fuesen demasiado molestas podría valorarse la posibilidad de realizar una vitrectomía, que es aquella técnica cuyo objetivo es la eliminación de toda la sustancia gelatinosa del ojo que será sustituida, en su caso, por una solución transparente y estéril.

Sin embargo, también puede ocurrir que el desprendimiento de vítreo cause un agujero o desgarro en la retina. En este supuesto, será necesario intervenir con láser con objeto de crear una barrera protectora alrededor de la zona afectada.

Es importante saber que una vez que aparecen los síntomas de desprendimiento de vítreo en un ojo, el riesgo de presentarse en el otro es mayor.

En definitiva, podemos considerar el diagnóstico precoz como un elemento fundamental a la hora de evitar un desprendimiento de retina y por consiguiente, la producción de consecuencias mucho más graves para la vista que un desprendimiento de vítreo.